España es uno de los países del mundo en el que más “smartphones” con banda ancha hay, ocupando el puesto decimocuarto según datos de la OCDE de junio de 2014, con un 73,31% de la población disponiendo de internet en sus dispositivos móviles, por delante de Francia y Alemania. Con esta cifra, se esperaría que los españoles fueran de los europeos que más servicios por Internet utilizan, pero en cuanto a banca digital se refiere, no sucede así. Si tenemos en cuenta los datos que facilita Eurostat, veremos nuestro país está a la cola en banca digital. Tan solo el 37% de la población entre los 15 y 74 años afirma haber utilizado la banca “on line”.
Y las perspectivas en este sector no parecen ser más optimistas. El estudio “La transformación digital de la banca española”, realizado por el IEB señala que en 2020, entre el 50 y el 55% de la población utilizará este servicio “on line” y no será hasta 2050 cuando esta cifra alcanzará un grado de penetración como el que en la actualidad tienen países como Dinamarca: un 84%.
Valoración
Christian Menda, actual director de ventas de OpenText, líder global en Gestión de Información Empresarial (EIM), en la división de Iberia, ha señalado al respecto de esta situación que “para que los usuarios comiencen a utilizar los servicios de banca en internet, las entidades bancarias deben ir un paso por delante de sus necesidades y demandas. Es vital que se consiga generar confianza, facilitar los trámites y proporcionar una experiencia completa y omnicanal y, para ello, es necesario que las entidades financieras cuenten con una solución segura, de fácil manejo y flexible”.