Terrassa en Comú y ERC-MES valoraron ayer de manera conjunta los presupuestos del equipo de gobierno para el próximo año. En una rueda de prensa que ofrecieron en la Sala de Prensa del Ayuntamiento, ambas formaciones afirmaron que se trata de unos presupuestos "que no son los nuestros", tal y como declararon los líderes de TeC, Xavi Matilla, y de ERC, Isaac Albert. Ambos creen que "responden a una lógica continuista, conceptualmente incrementalista" y que no van en consonancia con "los retos y las necesidades que actualmente tiene la ciudad", según manifestó Matilla.
Todo este escenario viene dado, en gran medida y para los dos grupos de izquierdas, por el hecho que en el equipo de gobierno no existe un plan de mandato. "Hace tiempo que decimos que no hay liderazgo porque no hay proyecto, y si no hay proyecto no hay futuro. Hemos insistido en que no hay plan de mandato (…) y por tanto la ciudad no sabe hacia donde va", subrayaba Isaac Albert.
De momento ninguno de los dos partidos se ha posicionado ni a favor ni en contra de los presupuestos, pues según Xavi Matilla "aquí no negociamos la abstención sino las propuestas y las medidas concretas". Por su parte, Isaac Albert declaró que ayer no se posicionaron porque de momento esperan "un retorno" a sus propuestas. "Estamos abiertos y no estamos aquí para paralizar la ciudad".
Por otro lado, el líder de ERC quiso hacer hincapié que tras la aprobación del presupuesto el día 22, el Ayuntamiento no tiene nada salvado sino todo lo contrario, y que el debate continuará el resto del año.
Avanzar hacia un nuevo modelo
"Por primera vez en 30 años había la posibilidad de crear un proyecto alternativo al que hasta ahora había gobernado la ciudad y que no iba en contra de nadie sino de cara a los nuevos tiempos", reveló Albert. Y ante una condición que para estos grupos políticos no se ha dado, han decidido ofrecer una serie de medidas estructurales para empezar a construir un proyecto alternativo de ciudad y que esperan que el gobierno asuma. Más teniendo en cuenta, según revelaron, el manifiesto voto contrario a los presupuestos de Ciutadans y PP y la voluntad de ERC y TeC de "no bloquear la gobernabilidad de la ciudad", algo que ocurriría si los presupuestos se prorrogasen.
El conjunto de medidas que presentan los dos grupos se estructuran en dos ejes que tienen que ver "con las máximas prioridades que identifican en la ciudad", es decir, atacar la crisis con un plan de acción socio económica por un lado y por el otro construir un nuevo modelo de ciudad en base a acciones concretas.
En cuanto al primer eje se identifican dos necesidades muy claras: garantizar los derechos sociales, algo que pasaría por actualizar el PLIS, estudiar la Renta Social Municipal, garantizar una alimentación básica o hacer frente a la problemática de la vivienda y la pobreza energética, entre otros. Y por otro lado la activación económica, que consiste por ejemplo en un plan integral de intervención en los polígonos industriales, la formación o la creación de una Entidad Financiera Local.
En cuanto al segundo eje, consistiría en aportar una mirada integral entendiendo la ciudad como un sistema interdependiente. Así, se aplicarían varias medidas relacionadas con la limpieza, un plan de barrios, la Anella Verda o los compromisos de participación ciudadana, entre otros.
Según resumió Isaac Albert, se trata de una propuesta que debe "definir un proyecto global que supere el marco conceptual actual de las cuentas, apostar por acciones transformadoras con visión a medio y largo plazo, concentrar las acciones, dotar las partidas y ejecutar correctamente los presupuestos".
Durante la rueda de prensa también se ha criticado la falta de "valentía" del alcalde de la ciudad, Jordi Ballart, a la hora de plantear los presupuestos. "Es evidente que los presupuestos tienen una restricción legal, es cierto. Y que está derivado de una legislación muy vinculada a las políticas antimunicipalistas del Partido Popular. Pero también echamos de menos el eslogan del alcalde, la valentía y la imaginación normativa". Y es que según ha apuntado el portavoz de ERC, Isaac Albert, "es inexplicable que con 200 millones de euros de presupuesto no se utilice entre un 5 y un 15 por ciento a dar respuesta a las nuevas necesidades".