El bebé cuyo cadáver fue hallado anoche en un contenedor de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) había fallecido unas 4 horas antes, ha certificado el forense, y era un recién nacido porque aún llevaba el cordón umbilical, han confirmado a Efe vecinos que presenciaron el suceso.
Los Mossos d’Esquadra están investigando en los alrededores de la calle Sant Joaquim de Santa Coloma de Gramanet entre los vecinos por si conocen a alguna mujer que estuviera embarazada, mientras analizan los restos hallados en el contenedor, que estaba situado frente al número 132 de dicha calle.
La policía catalana recibió sobre las ocho de la noche de ayer el aviso de un vecino de que habían encontrado el cadáver del bebé en el contenedor, pero fue un inmigrante subsahariano el que, rebuscando entre la basura, se percató de la presencia del niño.
Según ha explicado a Efe Antonia Rodríguez, vecina de la calle, el inmigrante entró en la panadería en la que trabaja su yerno para avisar de que había visto al niño y entonces acudieron a auxiliarle.
Según la vecina, el cadáver estaba “liadito en una manta y con mucha ropa y fue un chico del bar el que llamó a la policía”.
Tras esperar la llegada del juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver, la policía autonómica también se llevó el contenedor de basura para analizar si hay huellas u otros indicios.
Los Mossos d’Esquadra también están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para ver si encuentran a la persona que tiró al neonato al contenedor.
Agentes de los Mossos adscritos al Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte son los encargados de investigar el suceso, que era hoy tema de conversación en los alrededores de la calle Sant Joaquim de Santa Coloma.