La soprano Montserrat Caballé ha ratificado hoy ante el juez, en una declaración efectuada desde su casa por videoconferencia y a puerta cerrada, el acuerdo alcanzado con la Fiscalía el pasado año, en el que acepta una condena de medio año de prisión y una multa de 254.231 euros por fraude fiscal.
La soprano se ha limitado a ratificar el acuerdo alcanzado con la Fiscalía, por el que reconoce que defraudó medio millón de euros a Hacienda -cantidad que ya ha devuelto- en la declaración de la renta del año 2010, han informado fuentes judiciales.
Sentada en una silla en el comedor de su casa, Caballé ha comparecido hoy por videoconferencia a puerta cerrada ante el titular del juzgado penal número 13 de Barcelona. EFE
“Sí, ratifico”, han sido las únicas palabras que la diva, que iba vestida con ropa de calle y con un foulard protegiendo su cuello, ha efectuado ante el magistrado, después de que éste le leyera el acuerdo de conformidad acordado en diciembre pasado con la Fiscalía y le preguntara si estaba de acuerdo.
Caballé, a quien el juez ha permitido declarar desde su casa por motivos de salud, ha confirmado así el acuerdo, a diferencia de lo que ocurrió en mayo pasado, cuando no se presentó al juicio, sin dar explicaciones sobre los motivos de su ausencia y después de que su abogado renunciara a defenderla.
La diva también declaró desde su casa en la fase de instrucción, cuando el pasado 9 de mayo el juez se desplazó a su domicilio para interrogarla, debido a su precario estado de salud, por lo que finalmente Caballé será condenada sin haber pisado los juzgados.
Una vez ratificado el acuerdo, el juez redactará hoy mismo la sentencia, en la que la soprano será condenada a seis meses de cárcel por un delito contra la hacienda pública, con la atenuante de reparación del daño -al devolver hace meses la cantidad defraudada-, a una multa de 254.231 euros y a indemnizar a Hacienda con 72.202 euros.
En virtud del acuerdo, Montserrat Caballé también queda inhabilitada para el sufragio pasivo y no podrá recibir subvenciones públicas ni gozar de beneficios o incentivos fiscales durante un año y medio.
Gracias a este acuerdo, la diva se ha beneficiado de una rebaja sustancial de la condena solicitada inicialmente por la Fiscalía, que le ha aplicado la atenuante de reparación del daño por haber devuelto ya a Hacienda los 508.462 euros que la Agencia Tributaria le reclamaba por la declaración de IRPF de 2010.
El acuerdo entre las partes se alcanzó en diciembre del año pasado cuando la Agencia Tributaria aceptó, como exigía la soprano, rebajar la multa al 50% de la cantidad evadida, en vez del 65% que se impone habitualmente a los defraudadores que deciden poner en regla su situación para beneficiarse de una rebaja de condena.
La causa contra Caballé, de 82 años, se abrió a partir de una querella de la Fiscalía de Delitos Económicos, que en abril del pasado año la acusó de fraude fiscal por no haber presentado ante Hacienda la declaración de IRPF de 2010, alegando falsamente que era residente en Andorra, con lo que eludió tributar por los ingresos obtenidos en sus recitales y grabaciones.
En concreto, la diva actuó en 2010 en conciertos en España, Alemania, Suiza, Italia, Lituania, República Checa, Rusia y Ucrania, así como en grabaciones musicales en Moscú, Ginebra y Barcelona, por los que ingresó poco más de dos millones de euros.
De estos dos millones de euros que ingresó en 2010 por estas situaciones, 1,5 millones deberían haber integrado la base imponible del IRPF, una vez deducidos los gastos, ya que 439.612 euros se encontraban exentos de gravamen en España.
Sin embargo, Caballé, que estaba obligada a presentar la declaración de renta ante la Agencia Tributaria al ser residente en España, figuró formalmente como residente en Andorra para eludir el pago de impuestos.
