Los mejores tiradores júniors del mundo se dieron cita por cuarto año consecutivo en el pabellón de Can Jofresa para disputar una prueba puntuable para la Copa del Mundo de florete. La jornada, muy intensa, acogió a 133 tiradores de primer nivel que representaron a un total de 27 países, lo que supone récord de globalidad para la Federació Catalana d’Esgrima. El triunfo correspondió al italiano Tommaso Ciuti, que superó a la excelente embajada japonesa que situó a tres representantes entre los cuatro semifinalistas.
La cita estaba organizada por la Federació Catalana y el Club d’Esgrima Ciutat de Terrassa. El presidente de la Federació Catalana, Miquel Ojeda, se mostró encantando con la brillante organización por parte la ciudad. "Cuando se nos dio la oportunidad de organizar un evento de esta magnitud, pensamos muy rápido en Terrassa. El club de esgrima de la ciudad había organizado muy bien varios campeonatos a nivel catalán. Lo fácil hubiera sido hacerlo en Barcelona, pero los conocíamos bien y no dudamos en darles una oportunidad tan importante como esta".
En el ámbito estrictamente deportivo, el desenlace resultó un tanto inesperado dado que ninguno de los teóricos favoritos consiguió ni tan siquiera meterse en la lucha por la victoria. El máximo favorito, el italiano Francesco Ingargiola, quedó eliminado en los octavos de final ante el ruso Grigoriy Semenyuk, número 42 del ranking mundial.
Este contexto lo aprovechó el número 6 del ranking, el italiano Tommasso Ciuti, que se plantó en la final con aparente facilidad, venciendo en octavos a Nikita Sokolov por 15 a 10; en cuartos a Alexander Sirotkin por 15 a 11; y en semifinales al nipón número 18 del ránking Yudai Nagano por un ajustado 15-13, accediendo pues a la final.
Por el otro lado del cuadro, otro de los principales favoritos, el francés y número 3 del ranking mundial Alexandre Sido, cayó en octavos de final ante el italiano Sebastiano Bicego en un duelo muy ajustado que acabó con 15 a 14. Esta banda del cuadro tuvo color rojo y blanco, siendo los tiradores japoneses los principales protagonistas (tres de los cuatro semifinalistas fueron del país asiático). Así pues, Kenta Suzumura, que se impuso en cuartos de final a Sebastiano Bicego, y Yoshiki Abe, que hizo lo propio con el también japonés Toshiya Saito, disputaron la segunda semifinal de la tarde. El duelo, se decantó fácilmente hacía el lado de un Yoshiki Abe que no tuvo problema alguno para derrotar a su compatriota.
La final de la competición enfrentó a Tommaso Ciuti y al nipón Yoshiki Abe, siendo el italiano el vencedor final por un relativamente cómodo 15 a 10, con lo que el italiano se proclamaba flamante campeón del mundo júnior de florete.
Entre la representación catalana el mejor clasificado fue Roger García-Alcorriz que finalizó en la posición 47.
Open Internacional Terrassa
A parte de la Copa del Mundo júnior, el domingo se disputó el Open Internacional de Esgrima de Terrassa en categoría absoluta tanto masculina como femenina. Ambas pruebas eran puntuables tanto para el ranking estatal absoluto como para el Circuito Europeo Sub23. En la categoría masculina se impuso Carlos Llavador, ganando en la final al tirador japonés Toshiya Saito. En la modalidad femenina la vencedora fue la italina Marta Camilletti derrotando en la final a la española Maria Marino. Cabe destacar la gran actuación de la catalana Bàrbara Ojeda quien quedó tercera clasificada y tuvo contra las cuerdas a la campeona italina Marta Camilletti en semifinal.
"Con esta prueba nos damos a conocer"
La presidenta del Club de Esgrima Ciutat de Terrassa, Marina Roncal, destacó la importancia de acoger una prueba de esta trascendencia internacional. Para Borrego, el hecho de organizar por cuarto año consecutivo un evento de estas dimensiones es una oportunidad única de crecer. "Valoramos mucho que tanto la Federación Internacional como la Federació Catalana confíen en una ciudad como Terrassa para organizar una Copa del Mundo, es la recompensa al trabajo que realizamos día tras día para intentar crecer como Club y como deporte". Roncal se mostró muy agradecida al Ayuntamiento, ya que según su punto de vista se sienten importantes para la ciudad. "Estamos muy contentos con el Ayuntamiento, nos sentimos valorados, atendidos y cuidados, algo que agradecemos mucho".
La presidenta del club egarense señaló que con una competición de este nivel tienen la oportunidad de darse a conocer. "Nos ayuda a ser conocidos. Quizá crecer no es la palabra más adecuada, pero a día de hoy, cada vez hay más gente en Terrassa conocedora de la esgrima. Nuestra intención es que después del reconocimiento, venga el crecimiento. En ese aspecto somos muy ambiciosos y aún más constantes". Esta ambición, según Marina Roncal, se transforma muy rápidamente en una responsabilidad, ya que dicha competición tiene repercusiones a nivel mundial, por lo que la organización tiene que ser ni más ni menos que perfecta. "Para nosotros representa una gran oportunidad pero también una gran responsabilidad. Globalmente es muy positivo, pero conlleva mucho trabajo que seguramente no se vea recompensado más allá de la gran experiencia que se gana organizando eventos de este calibre. Si no fuera por el gran número de colaboradores de los que disponemos, sería imposible."