Excesivo en lo bueno y en lo malo, el Terrassa escribió en Granollers uno de los peores capítulos de la temporada. No sólo por el 5 a 0 encajado y la humillación que se deriva de un desenlace de ese calado, sino por la muestra de impotencia mostrada en el terreno de juego ante un rival que estaba descosido por bajas de notable importancia pero que supo hacer en cada momento lo que debía. Ese resultado no sólo se produce en un momento inoportuno porque apaga la llama de esperanza nacida en las últimas semanas, sino porque llega en pleno debate entre directiva y cuerpo técnico en relación a los refuerzos que deben producirse. La incógnita es qué lectura interna se hará al respecto.
No hay equipo más camaleónico que este Terrassa, magnífico en las últimas semanas tanto en números como en propuesta y deficiente en todos los apartados esta semana, igual que lo ha sido en otros tramos de la temporada. Blando y extremadamente desacertado en defensa, abusivo en el juego de control en muchas fases del partido y sin pegada en ataque, el conjunto de David Pirri se hundió en cuanto encajó el primer gol. Ni el estímulo que suponía la posibilidad de entrar por primera vez en zona de promoción fue suficiente para mantener en pie a un equipo que ha convertido su trayectoria por la Liga en una montaña rusa inexplicable, habiendo ganado más partidos que equipos que están en zona de promoción pero con mayor número de derrotas que rivales en posición de descenso.
Superioridad local
El Terrassa se vio superado por el magnífico discurso táctico del Granollers, un recién ascendido que ha presentado una candidatura inesperada a estar entre los elegidos a la promoción de ascenso. El conjunto de Albert García, técnico que condujo al juvenil del Terrassa a División de Honor hace unas temporadas, cuajó un partido espléndido. Porque no juega mejor quien lo hace más bonito, sino quien sabe gestionar de forma más adecuada sus recursos y los momentos del partido. El Terrassa ejerció un dominio muy acusado durante la primera media hora, monopolizando la posesión del balón pese a las dificultades que encontró en la faceta creativa por la buena presión de su rival. Pero todo ello sólo se tradujo en dos llegadas al marco del ex terrassista Ortega. La primera de escaso significado, ya que la acción de Óscar la abortó el central Ramón Suárez, también de pasado egarense. La segunda sí fue destacada, aunque en esta oportunidad Ortega realizó una parada monumental tras un buen remate de Boniquet a centro de Ángel.
El Granollers dinamitó el partido en poco más de un minuto. Hizo de la paciencia una de sus mejores virtudes y encontró en el centro de la defensa del Terrassa el camino hacia la victoria. En el minuto 32, un balón largó a Bauli sirvió al delantero local para anotar su primer gol del partido desbordando primero a Jou y después fusilando a Barragán. Un minuto después, otra jugada muy similar dio origen al 2 a 0. Pirri arriesgó dejando fuera de la convocatoria a Eric Martínez, que fue baja la última jornada por sanción, y el resultado fue nefasto. Con esos dos goles en contra, el Terrassa se derrumbó. Los errores defensivos se sucedieron. En el minuto 37, uno de Chele dio a Roger Martínez la oportunidad de anotar el tercer gol local, que evitó Barragán en una excelente acción. Y poco después, una indecisión de Peña casi cuesta otro gol.
Hundidos
La capacidad de reacción del Terrassa no apareció en el segundo tiempo. Y no sólo eso, sino que cualquier cambio generó consecuencias aún peores. Pirri decidió hacer dos cambios en el minuto 51 para pasar a jugar con defensa de tres. Sacó del terreno de juego a los dos centrales (Jou y Peña) y dio entrada a Miki y a Montero. El primero para actuar en el centro de la defensa y el segundo como delantero centro. En la primera acción posterior a ese cambio, con el equipo aún pensando en cómo debía recomponerse, Ferran Vila anotó el 3 a 0. Seis minutos más tarde, el cuarto, otra vez de Bauli.
Pirri optó por evitar un desastre de mayor magnitud, dando entrada a Uri Serra para recuperar la línea defensiva de cuatro. Pero el desajuste colectivo era, por entonces mayúsculo. El Terrassa acabó jugando con un defensa central que no lo es (Miki Martínez), con un pivote defensivo con alma de delantero (Boniquet), un interior que es extremo (Ángel) y un delantero centro que hace ya mucho tiempo que transita por otras demarcaciones (Montero). Hasta el minuto 70 el Terrassa no generó una segunda oportunidad de gol (a cargo de Montero), pero el partido estaba más que resuelto a esas alturas. Además, a once minutos del final Pedro Bilbao anotó el quinto gol tras un error de Barragán y reflejó en el marcador ese 5 a 0 que tanto daño hace a la vista y que resulta difícilmente justificable en una fase del campeonato que parecía señalar el asalto de los egarenses a la zona de promoción.
Ficha Técnica
CE Granollers. Ortega, Valls, Suárez, Bellavista, Gerard Font, Héctor, Ferran Vila, Ricard, Bauli, Roger Martínez y Didi. Durán sustituyó a Ramón Suárez en el minuto 62; Mora a Bauli en el 65; y Pedro Bilbao a Ferran Vila en el 74.
Terrassa FC. Barragán, Chele, Jou, Peña, Javi González, Adri Gimeno, Maldonado, Güell, Óscar, Boniquet y Ángel. Montero y Miki sustituyeron a Jou y Peña en el minuto 51; Uri Serra a Adri Gimeno en el 60.
Árbitro. Sergio Guijarro Álvarez. Amonestó a Peña, Javi González, Maldonado, Ángel, Héctor, Roger Martínez y Duran.
Goles. 1-0, minuto 32, Bauli; 2-0, minuto 33, Bauli; 3-0, minuto 51, Ferran Vila; 4-0, minuto 57, Bauli; 5-0, minuto 80, Pedro Bilbao.
►Eric Martínez, en la grada. La sorpresa de la jornada fue la exclusión de la lista de convocados del defensa central Eric Martínez, uno de los futbolistas más utilizados por Pirri esta temporada. Ausente en la última jornada por sanción, se daba por seguro su regreso al once titular. Pero no sólo quedó fuera del mismo sino que no estuvo ni en el banquillo. Fue el jugador descartado por el entrenador junto a Manu Jiménez. Eric había sido titular siempre que había estado disponible.
►Otra vez con la peor defensa. El Terrassa había dejado de ser el equipo más goleado del campeonato en las últimas jornadas. Pero este 5 a 0 le sitúa de nuevo con los peores registros en esa parcela. Ha recibido 31 goles, tres más que el segundo equipo más goleado que es el Vilafranca.
