Terrassa

Los Chichos: un arsenal de hits

Los Chichos han logrado lo que muy pocos consiguen: pasar más de cuarenta años al pie del cañón, sentar cátedra influyendo a un sinfín de formaciones actuales, y renovar a su público de tal manera que la mayoría de los asistentes a su concierto del pasado viernes en Faktoria tenía menos de 40 años… Es decir, no habían nacido cuando Los Chichos publicaron su ya legendario disco de debut “Ni más ni menos” (1974.)
La improvisada encuesta de Los Chichos, a mano alzada, desveló este dato, aunque ya era evidente que su música trasciende generaciones y muchos de sus seguidores, aún siendo veinte o treinteañeros, se saben de memoria sus temas míticos.

Fue una noche especial, menos multitudinaria que su visita anterior, hace cinco años, cuando llenaron la sala. Esta vez no se cubrió la mitad del aforo, pero se agradeció esa proximidad; también Los Chichos se mostraron muy cómodos, pese al resfriado de Julio, arropados por una banda en la que destacaba la presencia de un batería de Rubí y un guitarrista especialmente inspirado en los solos.

En primera línea, los tres Chichos lanzaron todo su arsenal en base a voces empastadas, con el inconfundible deje aflamencado, y ese toque callejero, a menudo festivo, que destila de su manera de interpretar (ellos hablan de voces “aguardentosas”).

Los propios protagonistas aseguraron contar con un arsenal de cuatrocientas canciones, pero dispuestos a no defraudar a su público, la noche se diseñó en base a sus canciones más emblemáticas, grandes éxitos por el momento inmortales como “Mujer cruel”, “Amor y ruleta”, “La cachimba”, “El vaquilla”, “Quiero ser libre”, “Bailarás con alegría”, “Ni más ni menos”…

Fiesta arriba y abajo
Solo por el hecho de que Los Chichos escogieran esa retahíla de grandes éxitos propició que la fiesta se reprodujera arriba y abajo del escenario. Además, era el cumpleaños de Emilio González padre, 68 dijo cumplir… Recibió cariño y abrazos, e incluso un beso en los labios de su hermano. Así de exultante estaba cuando Los Chichos invitaron a las féminas de la audiencia a subir a bailar al escenario. La fiesta sólo la empañaron unos tres aficionados, hombres, a los que Emilio padre intentó por todos los medios apear de la escena, sin conseguirlo.

El concierto apenas duró una hora y media, un período suficiente para dejar a sus seguidores satisfechos y a la vez compungidos por lo que se presenta como una retirada parcial de Los Chichos de los escenarios. Mucho contribuyó al buen sabor de boca Bajari, el trío que abrió la velada con un festivo concierto basado en piezas de Ojos de Brujo y Los Chavis, que dejó muy “calentito” al respetable.

Ficha técnica
Emilio González Gabarre, Julio González Gabarre y Emilio González García (voces).
Viernes, 11 de diciembre. Faktoria d’Arts.

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