El número de muertos por el ataque talibán del martes a una casa de la embajada de España en Kabul se elevó a doce, después de que la misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) confirmase hoy que al menos dos civiles perecieron en la operación.
“El ataque en el recinto se cobró la vida de al menos dos civiles con muchos más heridos, además de causar extenso daño al complejo de la embajada”, dijo la UNAMA en un comunicado.
Estos dos fallecimientos se suman a los de dos policías españoles, cuatro agentes afganos y cuatro insurgentes confirmados anteriormente por los Gobiernos de España y Afganistán.
El jefe de Crímenes de la Policía de Kabul, Fraidon Obaidi, detalló a Efe que cinco de los nueve afganos heridos en el ataque sufrieron daños menores y ya han sido dados de alta, mientras que otros cuatro continúan hospitalizados.
En cuanto a la investigación del suceso, puntualizó que, puesto que todos los atacantes fallecieron y los talibanes reclamaron su autoría, las autoridades tienen “claro” quien fue el “cerebro” de la acción.
“Es responsabilidad de la comunidad internacional así como del Gobierno afgano dar pasos con el objetivo de arrestar al líder de los talibanes (el mulá Mansur) para no tener que ser testigos de este tipo de incidentes en el futuro”, manifestó Obaidi.
Agregó que los cadáveres de los dos policías españoles “fueron movidos del lugar por la embajada española y no fueron trasladados a ningún hospital gubernamental”, por lo que no pudo ofrecer detalles sobre el proceso de repatriación.
El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó hoy que el avión que repatriará los cuerpos saldrá hacia Afganistán “a más tardar mañana” para que, tan pronto lo permitan las autoridades afganas, sean llevados a España.
El ataque comenzó la tarde del pasado día 11 con la explosión de un coche bomba, que estuvo acompañada de un asalto y un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que se extendió hasta primera hora de la mañana siguiente.