Su bolso era muy espacioso, y eso escamó a la cajera. Ésta tenía razón: sospechaba que la clienta robaba algo, y estaba en lo cierto. La Policía Municipal le hizo un acta de imputación. Ocurrió el lunes en un comercio de la calle de Sant Tomàs, en Ca n’Anglada, a eso de las cuatro de la tarde. Los Mossos d’Esquadra alertaron a la Policía Municipal acerca de la retención de una mujer en un establecimiento. Una unidad municipal se dirigió al local y comprobó los hechos: la hurtadora había sido retenida en la línea de cajas porque las dimensiones de su bolso generaron suspicacias en una cajera. En efecto, la clienta había sustraído artículos, valorados en 19,64 euros. La policía la identificó e imputó.