El proyecto de reforma del Centre Cultural, confiada al arquitecto Jan Baca, autor de la sede embrionaria inaugurada en 1980, ha comportado liberar 650 metros cuadrados que la fundación ocupaba en las plantas superiores para destinarlos a alquiler. Los servicios que allí tenía, oficinas y aula magna, bajan a la primera planta, mientras que la cafetería-restaurante se ha construido de nuevo en el ala derecha con acceso a la Rambla. Al mismo tiempo el Centre Cultural ha rescatado obras de su fondo y ha adecuado nuevos espacios de exhibición. Un ejemplo de ello son los murales de Torres-García que decoran la cúpula. La reforma marca también el inicio de una nueva etapa con la que se pretende ampliar la oferta de actividades culturales.