El hombre aún se preguntaba en la Jefatura por qué debía soplar. Pero sopló, y las pruebas de alcoholemia de precisión arrojaron resultados de 0,90 y 0,86 miligramos. El hombre tiene 75 años y el jueves por la tarde se sometió a los tests de alcoholemia tras verse implicado en una colisión en Ca n’Anglada.
El accidente, un choque entre dos vehículos, ocurrió a las 5.30 de la tarde en la calle de Sant Cosme. A través del 112, un testigo informó de que uno de los implicados presentaba signos de ebriedad. Una dotación de la Policía Municipal realizó el informe técnico, localizó más coches dañados aparte de los involucrados directamente en la colisión, y conminó al conductor a que soplase en el alcoholímetro.
Delito
La primera prueba, la orientativa, ya dio una tasa de 0,85. Las otras dos, efectuadas ya en dependencias policiales, arrojaron, respectivamente, niveles de 0,90 y 0,86 miligramos, constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico.
El jueves, a la una de la madrugada, agentes del cuerpo local pararon un coche con cuatro ocupantes en la calle del Consell de Cent. El conductor dio positivo, con resultados de 0,53 y 0,51 miligramos, pero fue imputado porque tenía el permiso retirado por una sentencia judicial firme. Además, el coche carecía de seguro.