El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha asegurado hoy que, si la falta de acuerdo con la CUP para hacer posible su investidura acaba forzando unas nuevas elecciones en marzo, tiene previsto presentarse otra vez, para “culminar” el proceso soberanista.
En declaraciones a la Cadena Ser, Mas ha recordado que se comprometió a que ésta fuese su última legislatura como presidente de la Generalitat, pero si la CUP “veta” su investidura se sentirá “liberado de ese compromiso” porque no habrá podido ni tan solo iniciar el mandato y volverá a intentarlo en marzo.
“Mi idea es presentarme, porque quiero culminar este proceso”, ha señalado Mas, que ha manifestado su “disposición total” a cumplir un último mandato como president.
Mas ha justificado que se niegue a tirar la toalla si la CUP acaba impidiendo su investidura: “Mucha gente en Catalunya me pide que en el momento más decisivo de este proceso no dé un paso atrás, sino un paso adelante, que no salga en el momento más crucial”.
“No he pensado en dejarlo, estoy metido hasta el cuello en este proyecto, me he dejado la piel hecha jirones en estos últimos tres años, estoy frontalmente atacado por los grandes poderes del Estado e imputado por la vía penal simplemente por poner las urnas”, ha destacado Mas, que se siente “en posición de combate civilizado, democrático, para defender nuestras ideas y salir adelante”.
Después de que el exdiputado de la CUP en el Parlament David Fernàndez haya sugerido en un artículo que publica hoy el diario Ara que su formación ceda dos votos para desbloquear la investidura de Mas a cambio de un “plan de choque real y concreto”, el president en funciones ha dicho que le consta que internamente “hay un debate en profundidad y opiniones diversas” en la formación anticapitalista.
“Me imagino que hay gente dentro de la CUP que no acaba de entender que estemos en este bloqueo después de dos meses largos”, ha razonado Mas, que ha querido quitar hierro a la posibilidad de que finalmente no haya acuerdo porque “con o sin investidura, este proceso lo vamos a defender igualmente y va a seguir adelante. Por un camino o por otro la solución vendrá, es un tema de un mes o de tres meses”.
Preguntado sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la declaración de inicio del proceso hacia la independencia aprobada por el Parlament, ha puntualizado que “jurídicamente” esa resolución queda anulada pero “políticamente, no”, porque el alto tribunal “no puede anular la voluntad de una parte significativa de la sociedad catalana” que el 27S votó opciones independentistas.
Por lo tanto, en su opinión, “políticamente tenemos que seguir adelante” porque las fuerzas independentistas suman mayoría absoluta en el Parlament y pueden iniciar el proceso de desconexión, ofreciendo al mismo tiempo al Estado “negociación y diálogo”.
Mas, que también está dispuesto a explorar acuerdos con otras formaciones en el Parlament sobre temas que no tengan relación con el proceso independentista, ha apostado por “preparar” estructuras de Estado como una Hacienda y una Seguridad Social catalanas para “tenerlas a punto”, aunque no estarán “operativas” hasta que Catalunya no sea independiente.