The Pinker Tones eran, hasta no hace demasiado, un dúo de música electrónica (ampliado a trío en sus directos) que había conseguido desde su primer disco el reconocimiento nacional e internacional. Su impacto había sido especialmente significativo en los Estados Unidos, donde llegaron a protagonizar diversas giras, consiguiendo realizar el tour más largo hecho jamás por ningún grupo español independiente.
Todo ese periplo se interrumpió de forma inesperada cuando el grupo publicó, en 2012, el disco-libro “Rolf & Flor”, cuando Mister Furia y Professor Manso (las mentes creativas del grupo) se dieron cuenta de que no había demasiada música interesante para público infantil y se pusieron manos a la obra. Los dos eran padres, y creyeron que ante “personitas muy inteligentes y sensibles” valía la pena ponerles a disposición algo más trabajado.
Se dieron cuenta de que, para explicarles historias a los niños, la mejor manera era utilizando “el punto de vista de otro niño.” Así nacieron los personajes de Rolf y Flor, un niño medio alemán de Barcelona, y una niña medio mexicana de Nueva York, que se conocieron en una playa en el Caribe.
En un segundo libro (los tres han sido ilustrados por Miguel Gallardo) viajaron al Círculo Polar, y en la tercera aventura, que acaba de ver la luz, se van a Londres a ver a su amigo Eric.
Este tercer volumen está consagrado, tal como explica el grupo en una reciente presentación ante programadores y público que han realizado en Terrassa, “a la protección de la infancia.” El hermano de Eric, Alex, tiene síndrome de down, y una compañera de colegio es una niña refugiada de Siria.
Casualmente, el tema es de máxima actualidad: “Hace un año había comenzado el problema con bastantes desplazados, pero no podíamos imaginar que al publicar el disco iba a tener tanta vigencia.”
Complejo proceso
Las nuevas canciones de Pinker Tones siguen brindando a los más pequeños entrar en contacto con estilos como el pop, el rock, el reggae la canción o músicas tradicionales, como la tarantela.
El trabajo de búsqueda y la elaboración de guión, músicas, letras y secuencias son un proceso complejo, “pero los niños y las familias se lo merecen”, apunta el grupo. Las siete canciones incluidas son originales y están escritas en su triple versión: castellano, catalán e inglés. El libro tiene doble edición, castellano-inglés y catalán-inglés.
Esas versiones “no son traducciones literales”, sino adaptaciones. “Parte del secreto” del buen resultado “son muchas horas y trabajar con mucho cariño, tanto en el estudio como en casa”, confiesan los miembros del grupo.