Los aficionados a la literatura excursionista y de los Pirineus tienen en alta estima los libros de Josep Maria Guilera i Albiñana, ávidamente buscados en librerías de viejo. Guilera, que también fue el introductor de los tele-esquis en el Estado (en la Molina, en 1942), nació y murió en Barcelona (1899-1944), pero Rafel Comes le ha descubierto familia en nuestra ciudad. A ella ha dedicado el artículo de noviembre de su serie "Personatges amb orígens terrassencs", que publica en el boletín del Ateneu Terrassenc (y que está pidiendo a gritos su pronta recopilación en libro).
Las raíces terrassenses las tenía Josep Maria Guilera por su rama materna. "Josep M. Guilera fue el primogénito de ocho hermanos, hijo de Josep Guilera i Villareal, barcelonés, y de la terrassense Rosa Albiñana i Domingo (Terrassa, 1878-Barcelona, 1944), casados en nuestra ciudad el 6 de febrero de 1899.", escribe Comes. "Los Albiñana eran una familia de propietarios muy religiosa procedente de Montcada. El padre de Rosa, Ramon Albiñana i Vila (Montcada, 1847-Terrassa, 1900), fue fabricante, socio de Albiñana i Cia, y vocal de Caixa de Terrassa de 1884 a 1888. El 18 de junio de 1877 fue recibido en audiencia por Alfonso XII. En 1882, Albiñana fue uno de los cuatro fabricantes consultados por el Gobierno español sobre el cambio de color del vestuario de la tropa de infantería".
Fabricante de harina
Albiñana i Cia tenía un capital de doscientas mil pesetas, y unos 120 trabajadores, pero poco después Ramon Albiñana cerraría la fábrica para cambiar de sector y dedicarse a la fabricación de harina. En 1886 constituyó con otros socios la sociedad Albiñana, Ribas i Cia. para hacerse cargo de La Harinera Tarrasense, una sociedad creada cuatro años antes por Barba Morell y un grupo de panaderos para fabricar harinas. "La sociedad pasará unos años favorables y irá ampliándose con naves nuevas que el arquitecto Lluís Muncunill edificó en las calles de Sant Gaietà, Sant Valentí, Mare de Déu dels Àngels y Sant Valentí."
Ramon Albiñana i Vila falleció en 1906, siendo substituido por su hijo Frederic Albiñana i Domingo, tío de Josep Maria Guilera, que en 1891 había contraido matrimonio con Maria Marcet i Poal, hermana del industrial Josep Marcet i Poal. Tres años más tarde, en 1909, Frederic Albiñana fue elegido concejal de Terrassa, y repetiría como tal en 1915, en ambos casos concurriendo en candidaturas salistas. También presidió la Cambra de Comerç de 1918 a 1921.
"Albiñana Ribas i Cia hará quiebra en 1916. Entonces, las naves se destinarán a alquiler de industrial. En 1927 adoptará la razón social de Suministros Industriales S.A."
Otros hermanos de Rosa Albiñana fueron "Dolors, que murió a los 7 años; Teresa, monja; Josep, jesuíta; Lluís, firme catalanista, casado en 1898 con Teresa Carné, muy vinculados al barrio de Les Fonts, y Manel, que en 1907 se hizo cargo del "pentinatge" de lanas de Pere Ribas y, con diferentes socios, se dedicó a la fabricación de lanas regeneradas. Manel era en 1907 presidente de la Confederació Mariana y se casó con Carme Roig i Argemí, hija del fabricante Francesc Roig Llauger (cal Paco Roig)".
Un autor prolífico y muy leído
Josep Maria Guilera es autor de los libros "Excursions pels Pirineus i pels Alps" (1927), "Carnet d’un esquiador" (1930, obra que fue de referencia para los primeros esquiadores catalanes), "El Pirineu a trossos" (1958), "Excursions pels Pirineus" (1958), "Una història d’Andorra" (1960) y "Unitat històrica del Pirineu" (1965), así como de numerosos artículos en publicaciones de excursionismo y montaña, diarios (La Veu de Catalunya, La Publicitat, L’lnstant, El Correo Catalán, La Vanguardia) y revistas (Stadium, Sports, La Gaceta Deportiva, D’ací d’allà).
Obtuvo asimismo los premios del concurso "La Montagna italiana", del Comité Olímpico Nacional de Italia, de 1960, y el premio Ciutat de Barcelona de ensayo de 1967 por "Jurg Jenatsch, patriota dels Grisons". Jurg Jenatsch (1596-1639) fue un político suizo considerado el salvador de los Grisons, el único cantón suizo de lengua romanche, del anexionismo de Austria.
Deportista excepcional
La actividad deportiva de Guilera también fue muy relevante. Antes de la década de los 1920 ya practicaba y dominaba el esquí, y en esos años y los treinta cultivó la alta montaña y la escalada. Hizo diversas cumbres de los Alpes, los Dolomitas y los Pirineus (una vía por la arista sur del Aneto lleva su nombre, porque era inédita hasta que la abrió el 19 de julio de 1930), y ganó numerosas pruebas de esquí: medalla de plata en la copa Puigmal de 1921, la Copa de Fons de Ribes de Fresser en 1924 y la copa Rey Alfonso XIII en los Campeonatos de España de fondo de 1929. Al año siguiente participaría en el IV Congreso de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo, celebrado en Cortina d’Ampezzo.
Entre 1941 y 1946 Guilera presidiría la Federación Catalana de Esquí. También fue delegado de excursionismo de la Lliga d’Entitats Esportives de Catalunya, delegado de esquí del Comité Olímpico Español y formó parte de la comisión de publicaciones del Centre Excursionista de Catalunya (del que sería miembro de diversas juntas directivas, presidente de la sección de deportes de montaña, y colaborador de su revista Montanya). En 1945 y 1970 fue distinguido con la medalla de plata de la Federación Española de Montañismo.