Catalunya / España

Se incrementan la pobreza extrema y las desigualdades sociales en Catalunya

La pobreza en Catalunya es cada vez más severa y la sociedad es cada vez más desigual, según ha informado la federación de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS) en la presentación del sexto informe anual de Indicadores sociales en Catalunya en relación al contexto estatal y europeo (INSOCAT).

La presidenta de ECAS, Teresa Crespo, que ha presentado el informe junto con representantes de entidades miembros de la federación, ha afirmado que "la pobreza en Catalunya es cada vez más severa, más larga, más extensa, de la cual es más difícil salir, y al mismo tiempo la sociedad catalana está cada vez más polarizada".

La población catalana en situación de pobreza extrema -con ingresos inferiores al 40 % de la renta mediana- ha aumentado un 28,57 % entre 2013 y 2014, pasando del 9,1 % al 11,7 %, según el informe.

Por otro lado, el 20 % de la población con un nivel económico más alto gana 6,5 veces más que el 20 % la población con un nivel económico más bajo en 2014, mientras que en 2009 eran 5,6 veces más.

Crespo ha asegurado que la desigualdad en las rentas "hace que los ricos sean cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres y la clase media esté desapareciendo".

Según el informe INSOCAT, las causas principales del aumento de la pobreza extrema son el déficit del sistema de protección social y la precarización del mercado laboral.

El recurso de los abuelos
La coordinadora del Centre Casc Antic (Barcelona) de la Fundación Adsis, Karmele Equiza, ha explicado que muchas familias dependen de los ingresos de la gente mayor porque es el único colectivo que mantiene sus prestaciones, las pensiones.

La responsable de programas y servicios de Cáritas Diocesana de Barcelona, Mercè Darnell, ha denunciado "que el paro se ha mantenido, pero el número de familias sin ingresos ha aumentado", ya que han dejado de recibir prestaciones.

En cuanto a los niños y adolescentes, el 28,8 % de la población menor de 16 años está en riesgo de pobreza, ya que "es el colectivo menos favorecido por las prestaciones sociales", según Equiza.

La representante Adsis también ha informado que cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años están en el paro, de modo que "tienen más dificultades para empezar una vida adulta".

Mercè Darnell ha explicado que el aumento del paro, especialmente el juvenil, se debe a la precarización del mercado laboral, que comporta contratos laborales temporales cada vez más cortos, de jornadas más reducidas y con salarios más bajos.

Darnell ha afirmado que "tener un trabajo no significa tener una situación económica estable", ya que el 11,7 % de las personas con trabajo tienen unos ingresos que no superan el umbral de la pobreza, según el informe INSOCAT.

La representante de Cáritas ha concluido que los ingresos son cada vez más bajos y los gastos más elevados, de modo que las personas afectadas "sienten inseguridad y miedo y piensan en sobrevivir en lugar de planificar un futuro".

El educador social del Centro de Acogida Assís Roger Fe ha recordado que la pobreza no significa sólo falta de dinero, sino que hay "consecuencias intangibles que se pueden percibir, como la depresión, la desesperación o el miedo por la incertidumbre".

Personas, no números
Roger Fe ha recordado que los ciudadanos en situación de pobreza "no son números, sino personas con nombre y apellidos," y ha apelado a trabajar desde la empatía.

Frente a los resultados del informe INSOCAT, los miembros de las entidades catalanas de acción social han exigido unificar y compactar las ayudas en una prestación "prácticamente única" para simplificar el sistema de protección social y agilizar y mejorar su eficacia.

Las entidades también ha reivindicado que "se garantice a todo el mundo los ingresos mínimos para una vida digna", tal como indica el artículo 24.3 del Estatut de Catalunya.

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