El equipo de gobierno estudiará, pero no aprobó el jueves, la implantación en Terrassa de la Renta Social Municipal, una ayuda económica para cubrir las necesidades básicas de las personas en situación de vulnerabilidad. La propuesta partía de TeC, que pidió “valentía para implementar nuevas herramientas frente a la emergencia social”. De frente encontró a un concejal de Servicios Sociales, Noel Duque, dispuesto a revisar el catálogo de prestaciones, pero contrario al “subsidio, porque la gente necesita herramientas y un futuro”.