Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres presuntos integrantes de una banda que consiguió unos 18.000 euros tras falsificar 250 tarjetas de crédito cuyos datos conseguía colocando microcámaras y dispositivos de copia en cajeros automáticos de Barcelona.
Según ha informado la policía catalana, las detenciones se produjeron el pasado día 18 en el barrio del Eixample de Barcelona, aunque la investigación se inició a finales de octubre, tras constatar un aumento de las denuncias de los clientes de una entidad bancaria de la ciudad y comprobar que se había instalado un dispositivo electrónico de copia en el cajero.
Los detenidos son tres hombres de entre 26 y 43 años de origen búlgaro que consiguieron con este método, denominado “skimming”, unos 18.000 euros, aunque los Mossos tienen constancia de que realizaron operaciones, sin éxito, para hacerse con unos 37.000 euros.
La banda actuaba en los cajeros exteriores de las entidades bancarias, colocando una regleta en la parte superior de los dispensadores con una microcámara alimentada con baterías que grababa el código PIN de las tarjetas de los clientes que operaban en ella.
En otras ocasiones, insertaban un dispositivo propio para leer el código de las tarjetas en el mismo cajero y, una vez conseguidos los datos, los clonaban en otras tarjetas con las que hacían reintegros de forma fraudulenta o los vendían a otras bandas.
El pasado día 18, los Mossos consiguieron imágenes de los supuestos falsificadores entrando en una entidad bancaria y ese mismo día consiguieron detenerles en la terraza de una cafetería desde donde estaban controlando un cajero para colocarle el dispositivo de copia.
En poder de los tres arrestados los Mossos encontraron tarjetas de crédito falsificadas y, en el coche que utilizaban para desplazarse, localizaron adhesivos, un cúter, rotuladores y piezas realizadas con impresoras 3D que imitan las de los cajeros.
Asimismo, los agentes encontraron un mapa de la capital catalana en el que habían señalado 21 cajeros automáticos de seis entidades bancarias diferentes.
En el registro de dos viviendas utilizadas por los detenidos en Castelldefels, la policía encontró asimismo diez dispositivos de clonación de tarjetas preparados para su colocación en los cajeros.
Según la investigación de los Mossos, los detenidos habían utilizado las tarjetas clonadas para realizar extracciones de dinero en Filipinas, República Dominicana y EEUU.