La ciudad acogió ayer concentraciones en todos los distritos en contra de la violencia de género y en apoyo a las víctimas que sufren maltratos y agresiones. Las manifestaciones, en el Día Mundial contra la violencia machista, se abrieron con la lectura de un manifiesto al que siguió un minuto de silencio y una acción reivindicativa con la participación de entidades ciudadanas. En el manifiesto, instituciones y colectivos de mujeres y feministas se comprometen a trabajar para erradicar esta lacra social y construir una red de recursos de atención y recuperación para las mujeres y sus hijos, así como elaborar protocolos de actuaciones con personas de ámbitos diversos. El documento también alerta de que la violencia machista es una amenaza permanente y que se está acentuando en las mujeres más jóvenes. Es por ello que reitera la importancia de realizar campañas de prevención para dejar atrás de una vez por todas la cultura de la sociedad patriarcal. Las concentraciones de ayer en la ciudad tuvieron este año, si cabe, un sentido emotivo más vivencial en Les Arenes, donde residía Sandra, la joven que falleció el pasado mes de enero en manos de su pareja y después él se quitó la vida. Hasta ayer, eran seis las mujeres en Catalunya y 48 en todo el Estado español que habían muerto en manos de sus parejas o ex parejas. De este número de mujeres asesinadas sólo hubo nueve que habían presentado denuncia ante los estamentos policiales .
