Desde hace años, un factor importante en todas las políticas de recursos humanos de las grandes compañías es medir la satisfacción de sus trabajadores: saber si éstos se sienten realizados con su trabajo, si tienen orgullo de pertenencia hacia su compañía, si la propia empresa se encuentra entre los mejores sitios para trabajar en definitiva, si sus empleados son felices en el trabajo. Este aspecto es muy importante pues influye directamente en la productividad y el rendimiento de los trabajadores, al menos así lo cree la mayoría de ellos pues el 95,1 de los encuestados por Adecco en Catalunya afirma que un empleado feliz es un empleado más productivo. Tan importante es sentirse bien en el trabajo que un 58,3% de los trabajadores catalanes estaría dispuesto a percibir menos salario a cambio de mayor felicidad laboral, aunque se trata de un porcentaje inferior a la media nacional (62,7%).
Tener estabilidad laboral, poder desarrollar las habilidades de cada uno y gozar de un buen ambiente con los compañeros son las principales claves que los trabajadores dan para ser felices en su puesto de trabajo.
Además, un 40,9% de los encuestados cree que tener su propio negocio sí reporta mayor felicidad porque se tiene más libertad para organizar el tiempo y además dedicarse a lo que uno le gusta. Sin embargo, un 35% de los trabajadores catalanes opina que no se obtiene mayor felicidad puesto que el emprendimiento acarrea demasiadas obligaciones y responsabilidades.
Todos estos estos elementos y otros más vinculados a la satisfacción laboral de los trabajadores catalanes quedan reflejados en la quinta “Encuesta Adecco La felicidad en el trabajo”. La cuarta “Encuesta Adecco sobre Profesiones Felices” detallaba que 8 de cada 10 catalanes (81,8%) se declaran felices en su profesión, 2,4 puntos porcentuales más que un año atrás. No obstante, sigue existiendo un 18,2% de encuestados que afirma que no es feliz consu empleo.
Variación
Hasta hace unos años, se tenía la creencia de que el salario era uno de los factores más influyentes para alcanzar la felicidad laboral. Y aunque todos los trabajadores valoran recibir un justo pago por su trabajo, un 58,3% de ellos estaría dispuesto a percibir un menor salario a cambio de una mayor felicidad laboral.
Esta afirmación pierde algo de fuelle en este último año, concretamente, 2,6 puntos porcentuales, y se sitúa por debajo de la media española (62,7%). Son los hombres y los encuestados con estudios superiores o universitarios quienes, en mayor medida que las mujeres, afirman estar dispuestos a este “sacrificio salarial”. Una respuesta que puede ir ligada a la percepción de que son ellos quienes perciben mayores retribuciones y a la vez son también los que menos disfrutan de las políticas de conciliación (bajas por paternidad, reducciónde jornada, etc.).
En esta misma línea, para el 80,3% de los trabajadores encuestados por Adecco en Catalunya, un mayor cargo y el salario que conlleva no son sinónimos de mayor felicidad laboral si no están respaldados por otros factores mejor valorados. Creencia que se sitúa ligeramente por debajo de la media española (80,9%).
Sexos
Por sexos, los hombres valoran en mayor medida que las mujeres el disfrutar de un buen ambiente de trabajo mientras que ellas le otorgan más importancia para ser felices, a la estabilidad laboral. Igualmente, las personas con estudios superiores, en mayor medida, creen que es necesario disfrutar y realizarse personalmente para ser felices en el trabajo, mientras que los que tienen estudios básicos le dan más importancia a tener un buen ambiente laboral. Por último, si analizamos los datos por grupos de edad vemos que mientras que los encuestados más jóvenes, en mayor proporción, piensan que es necesario disfrutar y realizarse personalmente para ser felices en el trabajo, los de mayor edad le dan más importancia a la estabilidad.