A finales de abril el Ayuntamiento egarense aprobó el Plan de mejora de la calidad del aire de Terrassa 2015-2020, un documento que contiene una serie de medidas para rebajar los nieveles de contaminación del aire y mejorar su calidad.
La diagnosis del Plan pone de manifiesto que el tráfico de vehículos a motor es el origen principal de las emisiones del municipio. Por este motivo, el conjunto de 43 medidas que establece el plan van estrechamente relacionadas con el Plan de Movilidad que se debe aprobar a principios de 2016. Con estas actuaciones, que se desarrollarán de manera progresiva, se pretende reducir las emisiones de los vehículos, aumentar la utilización del transporte público y colectivo, hacer que éste sea menos contaminante, incrementar los desplazamientos a pie o en bicicleta, reducir las emisiones derivadas de la distribución urbana de mercancías, los servicios municipales, de las obras y de las industrias; y, finalmente, reforzar las actividades de divulgación, sensibilización y participación ciudadana y establecer herramientas de seguimiento de la calidad del aire y de actuación en episodios de contaminación.
Está previsto que las 43 medidas, englobadas en 8 líneas de actuación, se desarrollen por fases, desde el 2015 hasta el 2020. Las primeras acciones tienen relación con las emisiones industriales, de obras y en general de fuentes fijas.
Con este Plan, el Consistorio se ajusta a la legislación vigente a nivel catalán, estatal y europeo. Según la Ley 34/2007 de calidad del aire y el Real Decreto 102/2011 relativo a la mejora de la calidad del aire, Terrassa debe disponer de un Plan de mejora de la calidad del aire propio, por tener más de 100.000 habitantes y ubicarse dentro de la zona de protección especial del ambiente atmosférico.