Si el Ministerio Fiscal ha solicitado para el juicio la declaración de tres agentes de los Mossos d’Esquadra y de siete testigos más, la defensa de los procesados ha pedido la comparecencia de veinticuatro personas, cinco de ellas funcionarios de policía. El abogado de los encausados, Horacio Airaudo, niega los hechos objeto de acusación, dice que no existe delito alguno y destaca que el bien jurídico "salud pública" no ha quedado lesionado en ningún momento por la actuación de los procesados. El club, subraya, es una asociación sin ánimo de lucro que se dedicaba a cumplir los fines de los estatutos de la entidad y no es cierto que en su local se produjese "la venta indiscriminada de marihuana y hachís a los consumidores que acudían a proveerse". Y añade el letrado que a la sede de la asociación sólo podían acudir los socios que acreditaban serlo con el carné preceptivo, y cada uno de ellos "sólo podía recibir un máximo de sesenta gramos (de maría) al mes". Es más, todos los afiliados estaban advertidos de que el cannabis recibido era para consumir allí mismo, y no se permitía sacarlo del local. En el espacio había carteles que lo explicitaban. "La asociación cultiva cannabis para el consumo propio de cada uno de sus socios, entre los que se reparte para el consumo colectivo", indica el escrito de defensa. Y en sus alegaciones agrega que para asociarse a la entidad se debe pagar una cuota anual de treinta euros. El precio abonado se destina a mantener el local y a la producción de la maría destinada al autoconsumo. Y como no hay delito, dice el letrado, no hay autores. Lo que hay son cuatro procesados que, según su alegato, deben ser absueltos. El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Barcelona.