Jordi Camí es un confeso amante del Jazz. De hecho, en varias ocasiones ha afirmado que se trata de una música que le devuelve a sus orígenes. Y es que la música tiene este efecto. De hecho, es uno de los recuerdos que tarda más en desaparecer. "Las partes del cerebro que tienen que ver con disfrutar de la música se estropean mucho más tarde. Por eso la música es un elemento de terapia y de mejora de calidad de vida de la gente con Alzheimer. Hace poco se ha visto que la razón es que son zonas conservadas que dan coherencia a la realidad de los enfermos. Gente muy desconectada por la enfermedad a veces conecta cuando oye música de sus recuerdos propios, porque esas partes de su cerebro están conservadas.