La CUP ha rechazado investir "de rodillas" a Artur Mas como presidente de la Generalitat y ha exigido nuevamente un candidato de consenso, al tiempo que ha querido dejar claro que no teme la posibilidad de unas elecciones anticipadas, si bien no es el escenario "deseado".
En un artículo publicado en la edición digital del diario Ara, titulado "Oxigenemos el proceso", el diputado de la CUP Julià de Jòdar -en nombre de su grupo parlamentario- ha respondido directamente al artículo del conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que consideraba inaceptables las condiciones de la CUP para la investidura.
De Jòdar ha criticado que CDC, "por las razones que sea, incluyendo aferrarse al poder, pretende condicionar a fondo el programa político" de su formación.
De hecho, ha recordado que Convergència ha obtenido "gratis" una resolución de soberanía, previa a la formación del Govern; le ha reprochado que presentara "los equilibrios y acuerdos internos de JxS" como una oferta de nuevo gobierno a la CUP; y ha criticado que haya mantenido "distancia entre palabras y hechos", mientras "decía ‘no’ y ‘no’ a la propuesta de la CUP de presidencia de consenso".
Especialmente contundente se ha mostrado hacia el cabeza de lista de CDC al 20D, Francesc Homs, que acusó a la CUP de "suspender" la aplicación de la declaración de inicio del proceso hacia la independencia, al bloquear la investidura de Artur Mas.
"Arrogancia" de Homs
De Jòdar ha cargado contra la "muestra de arrogancia" de Homs al trazar unas "líneas rojas" que "no eran sino unas horcas caudinas bajo las cuales debería desfilar la CUP de rodillas y pidiendo disculpas por haber herido la fina piel democrática de la mayoría (relativa) independentista. Y dos huevos duros, con perdón", añade.
"Que se pretenda que la CUP deje de ser la CUP es un error grande, una grave falta de respeto y una irresponsabilidad mayor -ha aseverado-. ¿Qué duda puede haber de que estas exigencias quieren anular el debate, bloquear un acuerdo y preterir las demandas sociales y democráticas de la mayoría social?".
Para De Jòdar, la "corresponsabilidad" que CDC quiere imponer a su formación es "cuperos: mudos y a la jaula y a comer pienso", una actitud que "tendrá efectos muy negativos para el proceso catalán", y ha reiterado que la CUP "ofrece" sus diez votos para investir a un presidente "mancomunado y de consenso".
"Sabemos que esta posición puede llevar a un escenario, no deseado, de nuevas elecciones anticipadas. Si nos fueran impuestas, la CUP sabrá explicar dónde estamos y por qué estamos. Y los catalanes decidirán, con rigor, sabiduría y urgencia social, qué (quién) liderazgo quieren para el proceso y qué (cuando y cómo) futuro quieren para sus hijos", ha avisado en el artículo.
"Entre asfixiar el proceso e hiperventilarlo, queda una oxigenación que solo puede proceder de la movilización sostenida, pacífica y democrática", señala De Jòdar, que recuerda que "política es reflexión, diálogo es cruzar puentes y acordar es ceder".