La colla Castellers de Terrassa se quedó sin intentar siquiera en su Diada, el pasado día 8, el dos de set, que tenía como uno de sus objetivos. Pero el domingo, en Caldes de Montbui, en su última actuación de esta temporada, los blauturquesa se sacaron la espina de este castell, descargándolo en la tercera ronda. "Sabíamos que hasta la carregada iría perfecta, como así fue", comenta el presidente de la colla, Carles Bistué. "En el momento en que el enxaneta hizo el cambio de rengle, comenzó a temblar más de la cuenta (fruto de los nervios, ya que es un castell que no hacíamos desde Festa Major), hasta que salieron los dossos. Se tuvo que defender firmemente, pero finalmente pudimos descargarlo."
La actuación había comenzado, tras los dos pilars de quatre de bienvenida, con el cinc de set, el que hace dieciocho de este año, descargado "con total solvencia". En la segunda ronda descargarían un "espléndido" tres de vuit, tercero de la temporada (y todos desde el 24 de octubre en Reus, donde lo completaron por primera vez en veinte años fuera de Terrassa). Con estos tres castellers (acabarían con pilars de quatre y de cinc), los blauturquesa habían realizado la mejor actuación de la temporada.
El quatre de vuit, pendiente
"Nos habría faltado el quatre de vuit para que fuera perfecta", reconoce Bistué. Es el castell que, en su Diada, desmontaron dos veces, y que, pese a lo bien que fueron las cosas en Caldes, "quedó descartado por dos motivos: los problemas que tuvimos en la Diada no se han acabado de resolver, y el hecho de que necesita más gente que el tres. Así pues, el quatre de vuit nos queda pendiente para el próximo año".
No obstante, en Caldes se contó con unas 160 camisas blauturquesa, "un número muy importante tratándose de una actuación posterior a la diada".Tampoco es usual que en la última de la temporada se hagan castells de máximas, "pero por la inercia de estas últimas semanas la gente respondió". Los ensayos seguirán hasta el día 11.
