Paso atrás que puso fin al ritmo triunfal que había conseguido restablecer el Terrassa en las últimas semanas. Después de encadenar dos victorias seguidas y pese a cuajar un buen partido, el equipo que dirige David Pirri volvió a saborear la crudeza de la derrota. Lo hizo en su propio campo, donde más sólido se estaba mostrando, y ante un Palamós que combatió el buen fútbol de los locales con una propuesta casi igual de atractiva pero bastante más efectiva.
Ambos equipos, cada uno con su estilo, quisieron tratar bien el balón. Se alternaron en la posesión para mantener controlado al oponente sin renunciar jamás al ataque. Al final, el desenlace del duelo sólo pudo satisfacer al cuadro ampurdanés, que, en definitiva, fue el único capaz de perforar la portería rival. Y en esto, precisamente, consiste este deporte, en marcar más goles que el rival.
Los visitantes asestaron dos duros golpes en el tramo final de la contienda y el Terrassa ya no pudo levantarse. Durante el primer tiempo, el conjunto entrenado por Pirri causó una inmejorable impresión. Eso sí, le faltó el gol. Lo evitó en múltiples ocasiones un Bayona más que inspirado. De hecho, los dos porteros fueron, con diferencia, los mejores del partido. El Palamós halló la fórmula para hacer disminuir el acoso local tras el descanso. Aun así, en el segundo acto ambos equipos dispusieron también de claras ocasiones para decantar el marcador a su favor. Sin embargo, el único en conseguirlo acabó siendo el cuadro visitante, que en cuestión de tres minutos dejó KO a un Terrassa exhausto, mermado por las bajas y sin fuerzas de reacción.
Un arranque prometedor
Los locales se dejaron el alma en el campo durante la primera mitad, buscando el gol -literalmente- desde la primera jugada del partido. Y es que en la acción del saque inicial Xavi Boniquet ensayó un eslálom que, pese a acabar muriendo en la frontal, ya reflejó la mentalidad y la ambición con la que los hombres de Pirri afrontaban el duelo. Fue el preludio de un arranque de partido muy intenso, con ocasiones en las dos áreas.
El conjunto local llevó la iniciativa durante los primeros compases, ante un Palamós que salió a verlas venir. Los del Baix Empordà llegaban al Olímpic de Terrassa instalados en la decimosexta plaza, con 14 puntos en trece partidos, por lo que cedieron el control inicial a los egarenses.
Antes de cumplirse el primer minuto de juego, Montero colocó un centro al que Boniquet no llegó por centímetros. Instantes después, Ángel de la Torre envió un pase largo a Aarón Bueno y éste, tras ganar la carrera a Jordi Matamala, no desvió con suficiente potencia el balón ante la salida de Bayona.
Entre este intervalo de claro asedio del Terrassa, el Palamós registró su única llegada en el minuto 4, con remate desviado de Agi. Las ocasiones egarenses no dejaron de sucederse en un arranque de partido tan eléctrico como prometedor. A los seis minutos, De la Torre se internó en el área por el flanco derecho y acabó su gran acción individual con un tiro raso que repelió Bayona con los pies.
En el minuto 11, tras una jugada trenzada entre Ángel y Bueno, el balón acabó muerto en la frontal del área y Boniquet lo enganchó con un disparo que Bayona desvió a córner. La suerte también estuvo al lado de los visitantes cuando, en el minuto 17, Óscar se internó por la izquierda y envió un centro fuerte y raso que por muy poco Pastor no se introdujo en su propia portería. El extremo izquierdo del Terrassa volvió a ser el jugador más desequilibrante de su equipo.
Reacción visitante
Tras ese período de exquisito fútbol local, el Palamós halló la manera de replicar. El decano del fútbol catalán empezó a poner el miedo en el cuerpo de los locales mediante salidas verticales. Medina, en el minuto 19, obligó a Barragán a realizar una gran parada y, en el posterior córner, el portero local estuvo atento para detener el remate de Pastor. Ante las advertencias de peligro, el Terrassa atrasó sus líneas y se olvidó de la fórmula que tan buenos resultados le había dado durante la primera fase del choque.
Sólo en una acción aislada, instantes previos al descanso, el equipo de Pirri fue capaz de generar peligro. Carles Güell puso un preciso pase al espacio que De la Torre no supo definir, solo ante un Bayona que volvió a solventar una clara ocasión de gol.
El guión del encuentro varió de forma notable en la reanudación. Los locales afrontaron el segundo tiempo con más respeto hacia un Palamós que maniató la línea creativa del Terrassa. Así, los visitantes ganaron en posesión y generaron más ocasiones que en la primera mitad. El local Xavi Boniquet dispuso de la mejor (y prácticamente única) oportunidad para establecer el 1-0 en la segunda parte. Tras un gran destello técnico, el media-punta egarense definió con un tiro cruzado que Bayona desvió.
Durante la última media hora, las ocasiones corrieron a cargo del Palamós. El técnico local no realizó ninguna sustitución pese al alarmante bajón físico de un Terrassa que careció de intensidad defensiva en los dos goles encajados. Coro y Medina aprovecharon esa pasividad para sentenciar un partido que nadie mereció perder.
Ficha técnica
Terrassa FC: 0
Palamós CF: 2
Terrassa FC. Barragán, Chele, Peña, Eric, Montero, Adri, Ángel de la Torre, Güell, Aarón Bueno, Xavi Boniquet y Óscar.
Palamós CF. Bayona, Ayala, Jordi Matamala, Pastor, Subi, Gerard, Agi, Lladó, Coro, Medina y Moha. Makkay sustituyó a Moha en el minuto 63; Adrià a Medina en el minuto 85, y Sebas a Lladó en el minuto 90.
Árbitro. Carlos Ferrero Mansilla. Amonestó a los locales Óscar y Güell, y a los visitantes Pastor, Jordi Matamala y Ayala.
Goles. 0-1, minuto 77, Coro; 0-2, minuto 80, Medina.
Público. Unos 500 espectadores.