Terrassa

Joan Brugueras: “La situación de las farmacias empieza a ser insostenible”

Los farmaceuticos de toda Catalunya están en pie de guerra desde que a principios de mes la Generalitat les comunicase que el pago por los medicamentos dispensados se atrasará una vez más. Y no sólo eso. Sino que no saben cuando abonarán las facturas porque el Servei Català de la Salut (CatSalut) no dispone de dinero para pagar los fármacos hasta que no llegue una aportación extraordinaria desde el Ministerio de Hacienda. De este modo, la deuda del govern con las boticas catalanas asciende a un total de 334 millones de euros, una cifra que se entiende por la suma de los 121,5 millones de euros correspondientes al mes de julio, los 100 millones de agosto y los 112,5 millones de septiembre.

Cuando una persona compra un medicamento en una farmacia, el farmacéutico abona parte de la factura. Más tarde, la administración -a través del CatSalut- le paga lo correspondiente en función de los fármacos dispensados. La Generalitat, que estaba pagando los medicamentos a noventa días desde la fecha de factura, los pagará ahora a cuatro meses. El Departament d’Economia atribuye la demora al déficit no financiado del 2014 por Hacienda. La solución que apuntan desde el gobierno catalán es la de habilitar un Fondo de Liquididad Autonómica (FLA) extraordinario que está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Delegada del Gobierno Español para Asuntos Económicos.

Joan Brugueras, coordinador de las farmacias de Terrassa, afirma que llevan muchos meses de inestabilidad y que “la situación empieza a ser insostenible”. El farmacéutico afincado en el Portal de Sant Roc explica que las farmacias que trabajan mucho con recetas lo están pasando mal y que muchos establecimientos se han visto obligados a pedir créditos a entidades bancarias. Brugueras, que teme que las farmacias se endeuden aun más o que no puedan pagar los medicamentos que les suministran los proveedores, espera que ninguna de ellas deba cerrar como consecuencia. “No podemos crear alarma y decir que dejaremos de dar medicamentos a la población”, opina el farmacéutico, que lamenta la poca capacidad de negociación de su colectivo.

El momento más grave que vivieron las farmacias se produjo en el 2013, cuando se registró el récord de cuatro meses de deuda que ahora se volverá a alcanzar. Los problemas del sector empezaron en otoño del 2011, cuando la Generalitat pagaba con un mes de retraso.

La cifra. 120 Son los días que pasarán entre la fecha de factura de los medicamentos y la de cobro.

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