No sabía qué hacer. Eso dijo una conductora ayer al policía municipal que le cogió el teléfono cuando llamó al cuerpo de seguridad porque, como reconoció, se había visto involucrada en un accidente de tráfico. Ocurrió a la 1.40 de la madrugada en la Rambla de Francesc Macià, en Sant Pere Nord. Una persona comunicó a la Policía Municipal que un automóvil había golpeado el suyo y se había marchado. Una dotación policial se presentó en el punto indicado y comprobó que no había un coche dañado, sino cuatro en total. La cuestión empezó a quedar resuelta cinco minutos después, cuando la Jefatura recibió la llamada de una mujer que parecía apurada: dijo que había tenido un accidente y no sabía qué pasos dar. El guardia que habló con ella la instó a volver a la Rambla de Francesc Macià para dar sus datos a los agentes que se encontraban allí elaborando el informe técnico.