La Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT) ha decidido llevar a cabo un proyecto para empoderar a las asociaciones vecinales, es decir, para que ganen influencia y poder de interacción con su entorno además de que asuman proyectos de liderazgo para la mejora de las condiciones de vida de los vecinos. Para ello, la entidad ha traído hasta la ciudad el programa formativo de la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC) que imparte el psicólogo y pedagogo Jordi Balcells y que consta de dos sesiones.
La primera de ellas tuvo lugar el martes en el Casal Cívic de Can Tusell y contó con una "muy buena asistencia, no solo del movimiento vecinal de la ciudad sino también de otras entidades sociales", según reveló el presidente de la FAVT, Ramón Clariana. Así, de las 20 plazas que se habían convocado se ocuparon 15. Se trata de una oferta limitada porque, tal y como explica Clariana "los talleres que llevamos a cabo no pueden contar con mucha gente, ya que requieren de una participación muy activa".
Esta jornada inicial, que tuvo una duración de dos horas, sirvió para hacer una diagnosis de la situación actual en la que se encuentra Terrassa. "Balcells hizo una muy buena disección de las problemáticas de nuestra sociedad", apuntó Clariana. Y añadió que el psicólogo puso luego "ejemplos de las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo en otros municipios para mostrar las acciones que se pueden realizar en Terrassa".
Para el presidente de la FAVT también es esencial que "partiendo del movimiento vecinal, que es de los más estructurados de Catalunya, se interacciones con los otros actores y entidades de la ciudad para llevar a cabo las acciones necesarias". Así, la idea del proyecto es que las asociaciones vecinales impulsen las acciones tras el análisis de los aspectos a mejorar pero que los diferentes agentes sociales colaboren en las iniciativas.
Tras esta jornada reflexiva vendrá una segunda el próximo día 24 de noviembre en la que ya se quieren plantear acciones concretas. De hecho, se ha pensado que en el primer ámbito en el que se debería actuar es en el de la enseñanza, especialmente centrándose en el mundo adolescente.
El presidente de la FAVT, Ramón Clariana, destaca que el mundo vecinal necesita renovarse y que trabajar en el ámbito de la educación podría ser un primer paso para lograrlo, ya que se estaría en contacto con las AMPA (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos).