Los responsables de la cadena no acaban de restañar la herida de un robo cuando reciben otra. En varias ciudades. Terrassa, una de ellas. La tienda de telefonía móvil Orange ubicada en la Rambla de Francesc Macià ha sido asaltada de nuevo, sólo diecisiete días después de ser objeto de dos robos en una misma madrugada.
El enésimo asalto fue perpetrado el viernes pasado. Esta vez los malhechores no usaron el método del "alunizaje", estrellando un coche contra el establecimiento. Esta vez los ladrones violentaron la persiana, reventando la cerradura.
No ha trascendido cuántos eran, pero sí la hora a la que actuaron: a las 3.15 de la madrugada. Una vez dentro del comercio, se dirigieron al almacén para apoderarse de los móviles allí guardados, los más valiosos. Y para ello destrozaron la puerta. Les dio tiempo a hacerlo.
Miles de euros
La alarma se activó, y el servicio de seguridad correspondiente supo del robo, y los Mossos d’Esquadra. Pero los delincuentes se esfumaron con el botín. Con unos 45 teléfonos. Se llevaron también una caja con dinero. Miles de euros en pérdidas para el establecimiento.
Llovía sobre mojado. El 20 de octubre, a las cuatro de la madrugada, una banda de ladrones saqueó el mismo local luego de empotrar un coche contra la puerta. Llegó la policía, pero los asaltantes se habían marchado. Hubo persecución, pero el vehículo de los cacos se escabulló. Cuando la policía se marchó, a las seis de la mañana, unos jóvenes que pasaban por allí decidieron entrar, aprovechando los destrozos, y robar lo que los primeros se habían dejado.