Más de 50 vecinos de Bellaterra han cortado esta mañana la carretera BV-1414 en la confluencia con la B-30 y la AP-7 para exigir a Cerdanyola que respete el derecho a decidir de la urbanización y su opción de devenir un nuevo municipio.
El corte, encabezado por el presidente de la Entidad Municipal Descentralizada (EMD) de Bellaterra, Ramon Andreu, se ha llevado a cabo con varias urnas de cartón usadas en el proceso participativo de septiembre y no ha provocado graves problemas circulatorios.
La movilización ha durado cerca de 20 minutos, alrededor de las 08:00 horas, y ha sido convocada en protesta por la reacción del ayuntamiento de Cerdanyola tras conocer los resultados de la consulta, que ofrece ahora hablar de mejorar el convenio con Bellaterra.
“Tenemos un mandato democrática que defenderemos, y que ahora Cerdanyola quiera hablar de mejoras es no ver el problema que hay, por lo tanto nosotros solo ofrecemos una alternativa que es celebrar una segunda consulta vinculante”, ha asegurado Andreu.
La consulta popular de Bellaterra se celebró los días 10, 11, 14 y 15 del pasado mes de septiembre y contó con una participación del 54 % del censo electoral, obteniendo un total de 94 % de los votos a favor de que la urbanización se convierta en un nuevo municipio.
Los partidos a favor del derecho a decidir con representación en el ayuntamiento (Compromís, ERC, CiU e ICV-EUiA) no han apoyado la vía de desconexión de Bellaterra tras conocer los resultados, mientras que el PP se ha comprometido a llevar al Parlament esta opción.
“Es el mundo al revés: por parte del ayuntamiento no ha habido ninguna oferta más que la de sentarse a hablar, y esto no lo aceptamos porque no es lícito y encontramos muy grave que los partidos a favor del derecho a decidir nieguen el resultado de la consulta”, explica Andreu.
El gobierno de Cerdanyola (Compromís per Cerdanyola), liderado por su alcalde, Carles Escolà, cree que se puede encontrar un nuevo “encaje” de Bellaterra en la ciudad y ha defendido en todo momento la expresión en las urnas de los vecinos de la urbanización.
La protesta se ha hecho coincidir simbólicamente con el primer aniversario del 9N, y Andreu, que defiende que Bellaterra está “desligada socialmente y en otros aspectos” de Cerdanyola, ha convocado el día 16 de noviembre a todos los partidos con representación al Parlament para tratar este asunto.