El diputado de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha defendido hoy el inicio de la construcción de una “república” catalana “contando con todos” y ha advertido al Gobierno de que no frenará el proceso cargando “los tribunales con artillería legalista”, porque “ha llegado la hora de ir a por todas”, ha dicho.
En la defensa de la proposición de JxSí y CUP para el inicio del proceso de independencia de Cataluña en el Parlamento catalán, Romeva ha juzgado que este camino es una “oportunidad de oro para construir un estado moderno y ejemplar, en lo que tiene que ver también con las malas prácticas en la corrupción”.
Ha remarcado que se trata de una “demanda democrática y una urgencia social”, porque la independencia “va esencialmente de defender los derechos de las personas” y que éstas “vivan mejor”, al tiempo que ha remarcado que la resolución contempla la voluntad de negociar la secesión con España y la comunidad internacional.
Sin embargo, Romeva ha advertido al Gobierno de que “cargar los tribunales con artillería legalista” no le dará resultado, porque el proceso catalán no tiene “freno”: “Si no es hoy, será mañana; si no somos nosotros, serán otros, pero este país hace tiempo que dice que ha llegado la hora de ir por todas”, ha apostillado.
Además, ha denunciado que el Tribunal Constitucional es una institución que, desde “hace tiempo”, ha quedado “deslegitimada” con sus decisiones.
El que fuera cabeza de la lista de Junts pel Sí el 27 de septiembre ha señalado que la propuesta de resolución responde a lo que figuraba en el programa electoral y sirve para “dar solemnemente inicio a la construcción de un nuevo Estado, una república catalana”, como respuesta a una demanda ciudadana que ha calificado de “masiva, transversal y ejemplarmente pacífica”.
Para Romeva, la resolución es un “estandarte de la excepcionalidad” de la legislatura, que se enfoca, ha dicho, como la “última de carácter autonomista” tras las elecciones del 27S.
El diputado de JxSí ha arremetido contra “la actitud antidemocrática” del Estado, del que ha dicho que “sólo llegan ataques y querellas”, y se ha preguntado “dónde están la altura de miras, el sentido común, la justicia y la separación de poderes”.
Ha reivindicado la construcción de una “república catalana”, porque es una “oportunidad de oro” para construir un nuevo Estado que sea “ejemplar” y que dé respuesta -ha dicho- “a los enormes y urgentes retos actuales”, preservando el Estado de bienestar.