FACUA-Consumidores en Acción ha alertado hoy de treinta “trampas” con las que las compañías de telecomunicaciones intentan evitar que los usuarios se den de baja y alerta de que las compañías que comercializan luz y gas están empezando a imitarlas.
En un comunicado, FACUA advierte de que pasar horas realizando llamadas en las que nunca aceptan la petición de baja es una innecesaria pérdida de tiempo, ya que tramitar la cancelación de un contrato es tan sencillo como solicitar a otra compañía la portabilidad de la línea en cuestión y, por si acaso, especificar al operador actual que se van a dar de baja todos sus servicios.
Si además no se quiere mantener la numeración, la asociación indica que el procedimiento es tan simple como enviar a la compañía una carta certificada con acuse de recibo -a la dirección que aparece en las facturas- en la que se indique que se quieren cancelar todos los servicios contratados.
Cuarenta y ocho horas después de su recepción, tienen que dar de baja al usuario y si siguen facturándole servicios, FACUA aconseja que se ordene al banco que las rechace, se denuncie a la compañía ante la autoridad de consumo de la comunidad autónoma y la Agencia Española de Protección de Datos si lo trata como si fuera un moroso.
El listado de “trampas” que ofrece Facua forma parte del tercer capítulo del libro Timocracia, escrito por el periodista y portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.
El capítulo de hoy se titula ’30 formas de convertir nuestro contrato de telecomunicaciones en una cárcel… dirigida por el Joker’.
El libro, publicado por FACUA y su Fundación, puede descargarse gratis y por entregas en Timocracia.com.
Entre otras “trampas” relata tratar con una máquina que pregunta el motivo de la llamada mediante sucesivos menús de opciones en los que nunca existe la posibilidad de pedir la baja o que el robot sea incapaz de entender la palabra baja cuando pregunta qué se desea.
Otras son que se pase al usuario de un teleoperador a otro, que remitan de un número a otro varias veces, que adviertan de que hay que pagar penalizaciones o que exijan el pago de la penalización por baja anticipada después de haber aplicado un incremento en las tarifas o un empeoramiento de las condiciones del servicio.