Con la presencia del artista, y una gran expectación, se inauguró el jueves, en el Centre Cultural Terrassa, la exposición "Ecos de Carles Buïgas", que tiene en Terrassa la última etapa de un recorrido que comenzó en Cerdanyola. Para la elaboración de estas esculturas e instalaciones que tienen en la luz y el color sus materias primordiales, Tom Carr se inspiró en las realizaciones del arquitecto y luminotécnico Carles Buïgas Sans (Barcelona, 1898-Cerdanyola, 1979), que diseñó la iluminación de la Font Màgica de Montjuïc. En el acto inaugural, Tom Carr explicó que había trabajado especialmente con algunos conceptos que Buïgas aplicó a sus obras, como la escala, la medida de las cosas, su idea del espacio y el tiempo, y la participación del público. También él invita a los visitantes de "Ecos de Carles Buïgas" a jugar y moverse a través de las sombras y los colores de sus piezas.
La exposición incluye ocho obras realizadas por Carr en solitario, entre 2009 y 2013: las tres de la serie "Reverberatio", "Light in the corner", "Point", "Blue ring", "Arrival/Departure" y "Ecos de Carles Buïgas", las dos últimas con proyecciones digitales retocadas a mano. "Ecos de Carles Buïgas" es la más emblemática del conjunto, y la más vinculada a la Font Màgica de Montjuïc.
En el TBO y la ciencia-ficción
La muestra se complementa con cuatro "Exploracions lumíniques" creadas por Carr con su Tcteanwork y una propuesta desarrollada por tres artistas especialmente para esta exhibición en Terrassa. Del almacén del Centre Cultural han seleccionado algunas piezas del atrezzo teatral que alberga, las han subido a la sala, les han puesto focos y han generado un diálogo con las obras de la exposición.
La muestra invita también a descubrir la vida y las diversas facetas de Carles Buïgas, que también colaboró como ilustrador en la revista TBO, fundada por su hermano Joaquim, y fue un escritor pionero de la ciencia-ficción española. A este género literario pertenecen sus obras "Bajo las constelaciones (Viajes de Gil del Mar)" (1944), "La nave luminosa" (1960) y "La gran revolución" (1975). También publicó el libro de astronáutica"Viajes interplanetarios y algo más" (1973), que recopilaba artículos que publicó en el diario La Vanguardia en 1932, una fecha asombrosamente temprana para el tema, y escribió poesía.
