La constructora madrileña Grupo Ortiz ha admitido que en 2010 pagó a las fundaciones de CDC 400.000 euros para entrar en el mercado catalán en lo que era un intento de estar presentes en dicha comunidad, informa en su edición de hoy viernes El País.
“Queríamos estar en Catalunya y las donaciones trataban de hacernos notar como grupo empresarial”, ha explicado un portavoz al periódico, aunque reconoce que “sus intentos para trabajar allí no prosperaron”.
El diario madrileño dice que las respuestas del portavoz del Grupo Ortiz fueron hechas por escrito y en ellas se señala que esta empresa había realizado trabajos en Catalunya para la administración estatal, nunca para la catalana.
En sus intentos por entrar en el mercado catalán el Grupo Ortiz fundó una filial, Impulsa Grupo Ortiz, cuyo presidente era Joan Maria Pujals, exconsejero de los gobiernos de Jordi Pujol.
A principios de 2010, sin ninguna obra en cartera, el Grupo Ortiz empezó a realizar “cuantiosas” donaciones a Convergència y entre febrero y mayo de ese año, cuatro filiales de la constructora -Impulsa, Icma Proakis, Elecor y Asteisa- hicieron una treintena de donaciones a las dos fundaciones de CDC.
La suma de todas asciende a 200.000 euros para cada entidad, 400.000 en total.
Impulsa Grupo Ortiz ha logrado desde entonces al menos siete adjudicaciones en Catalunya, según ha podido saber El País en base a la consulta de boletines oficiales.
En total, el valor de las adjudicaciones logradas por Impulsa en Catalunya superan los 12 millones de euros, aunque Grupo Ortiz afirma que “no hemos tenido prácticamente adjudicaciones, las que hemos tenido han sido de pequeña importancia y de pequeñísimo importe económico”.
A la pregunta de quién partió la iniciativa de donar 400.000 euros a Convergència, la respuesta es que “fue a iniciativa del Grupo Ortiz, canalizada a través del señor Pujals”.