"Adenc quiere que esta zona no se pierda como espacio natural. Reclamamos que del torrente de la Grípia al dde Ribatallada sea todo un parque. Y, lo primero que reivindicamos es que tenga un nombre, para que así se comience a valorar", subraya Adelaida Clavaguera. Josep Germain señala que en el plan de ordenación urbanístico municipal aparece como "Parc de la Grípia i la Betzuca", "pero no se sabe lo que significa exactamente. Es sospechoso porque tiene zonas de equipamientos. Se utilizan figuras urbanísticas según la conveniencia del momento. Estos espacios, si se van abandonando, tarde o temprano aparece algún iluminado con el proyecto de una pista de avionetas, o un parque de atracciones. Iniciativas que a la larga no funcionan y que van dejando los restos abandonados, como los establos de la Betzuca. En el suelo no urbanizable no se hace nada".
La preocupación de la Adenc por la preservación del "rodal" de Terrassa y Sabadell, y la conservación en él de la actividad agricola, viene de antiguo. Ya estaba presente en "Protegim els nostres camps i boscos!", libro que la entidad publicó en 1991 en la editorial Ègara.