Jordi Cuesta, presidente del Terrassa, espera que el Ayuntamiento actúe en la mejora de algunos espacios del Camp Olímpic que presentan serias deficiencias. En este sentido, señala la zona del gol sur como una de las más afectadas debido al elevado número de asientos rotos y que significan un peligro para el espectador. De hecho, la zona baja de esa grada está cerrada en los partidos al acceso de los espectadores para evitar cualquier problema. Cuesta también señala el mal estado del vestuario visitante y la necesidad de actuar. "Entendemos que hay algunas zonas que necesitan una actuación", apunta el presidente del Terrassa. Una de las primeras actuaciones que ha llevado a cabo la administración municipal en el estadio ha sido la mejora en los lavabos, que se encontraban en un estado de notable deterioro.