El envejecimiento, junto con las enfermedades crónicas, están muy ligadas al estado emocional de las personas mayores y, en consecuencia, puede dar lugar a problemas como la apatía, el aislamiento o los cuadros depresivos. Estos síntomas se agravan cuando la persona está afectada por un cuadro de demencia. Además, síntomas como las caídas o la incontinencia urinaria disminuyen la confianza de los mayores. El doctor David Curto, de Sanitas Residencial, aconseja reforzar el apoyo social de la persona mayor para que se sienta útil y tenga una actitud positiva. Es esencial, según el doctor, fomentar su relación con otras personas, familiares, cuidadores u otros mayores para mejorar su autoestima