El primer hurtador, según la información recabada por la policía, había intentado apropiarse de un artículo de informática valorado en veintiséis euros. Agentes de la Policía Municipal le formularon la imputación tras identificarlo en el establecimiento. Ese mismo día una mujer fue sorprendida cuando sustraía dos faldas y dos botes de colonia de un establecimiento de la Rambla d’Ègara; un vigilante vio cómo abandonaba los artículos en una papelera al verse descubierta a la salida del local.
Al menos dos individuos fueron identificados e imputados por un delito de hurto el viernes, respectivamente, en la avenida del Vallès y la Rambla d’Ègara, en sendos establecimientos comerciales.
