El pasaje del terror instalado en Parc Vallès experimentó largas colas, especialmente el sábado, día en el que la atracción se tuvo que prolongar hasta las tres de la mañana, para dar cabida a todo el mundo congregado. Viernes y sábado el público fue esencialmente familiar, mientras que el sábado fue más juvenil. Los asistentes fueron a pasar miedo con personajes como Freddie Kruger o La Niña del Exorcista.