El ex presidente del Club Egara Francesc Salvatella (59 años), ha sido el elegido para presidir la entidad Hockey per Terrassa (HxT), que nació hace más de cinco años y aglutina a Atlètic, Club Egara y CD Terrassa. Repasa en esta entrevista los retos que afronta de cara a sus cuatro años de mandato, así como las perspectivas de presente y de futuro.
¿Está satisfecho de que pensaran en usted como sustituto de Martí Colomer?
Por supuesto. Todo comenzó como consecuencia de la muerte de Martí Colomer. Los presidentes de los tres clubs me lo comentaron y a finales de septiembre me reuní con ellos en una comida. Ví que había unanimidad total.
En realidad, en su etapa de presidente del Egara, junto a sus homólogos del Atlètic (Joan Galí) y del Terrassa (Josep Comerma) ya trabajaron juntos para conseguir acuerdos importantes.
Así es. Y en realidad, eso fue un poco el embrión del actual Hockey per Terrassa. Por primera vez los tres presidentes fuimos juntos en busca de esponsorización. Tuvimos un gran apoyo en el entonces alcalde Manuel Royes, que era a la vez presidente de la Diputació de Barcelona. Y eso nos permitió firmar un convenio con Caixa de Catalunya, que duró mucho tiempo. Eso benefició tanto a los clubs como a la ciudad, con la creación del torneo Ciutat de Terrassa.
Sustituir a alguien del calado de Colomer, a quien se ha nombrado presidente de honor a título póstumo, debe ser todo un reto.
Sin duda. Para mí es un honor sustituir a alguien de la relevancia de Martí Colomer. Es una persona que lo ha dado por el hockey. Su figura, además, encajaba mucho con el concepto que se pretende dar a Hockey per Terrassa, ya que era una persona de consenso, muy vinculada al tejido social de la ciudad. Asumo con gran ilusión el reto de sustituirle.
Pasados cinco años, ¿qué proyectos hay que poner en marcha?
Me pidieron que hiciera una pequeña adaptación de los objetivos iniciales. Hemos adaptado los estatutos. Hockey per Terrassa, además, tiene también constituida una sociedad civil privada. Con la fusión de las dos cosas, hicimos una readaptación de objetivos y normas de funcionamiento. He creado también una comisión ejecutiva formada por los tres gerentes de cada club y tres personas más.
La asociación Hockey per Terrassa vá más allá de una plataforma para gestionar patrocinadores de forma conjunta.
Evidentemente. Muchas veces, la gente nos vé como una mera unión de clubs que persigue exclusivamente objetivos económicos y de esponsorización. Y este es sólo uno más de nuestros objetivos, aunque, evidentemente, muy importante. En realidad, Hockey per Terrassa nació fundamentalmente para eso. Pero la entidad tiene una vertiente social muy importante. Esa es la que más ilusión me hace profundizar durante mi mandato. Trabajaré que el hockey penetre de forma importante dentro del tejido social de la ciudad.
Desde Hyunday no existe ningún spónsor principal.
Es lo que estamos buscando. Queremos aportar un buen proyecto. Tenemos siempre equipos en la División de Honor y eso hay que valorarlo. Los últimos cinco años han sido de crisis muy dura. Ahora la cosa parece que empieza a animarse. Estamos negociando tanto un spónsor principal como otras colaboraciones más pequeñas. Han llegado a Terrassa marcas muy importantes. Ha habido contactos, pero aún no ha cuajado nada. No está previsto que se resuelva de manera inmediata, pero debemos ser imaginativos. Hay que trabajar en el valor añadido. Los clubs y los spónsors deben entenderlo.
¿Esa es la gran asignatura pendiente del hockey egarense?
Pienso que sí. La ciudad aún está en deuda con el hockey. Es uno de los aspectos en los que queda todavía mucho que hacer. A todos nos gusta presumir del hockey, pero creo que la ciudad no ha acabado de devolverle al hockey lo mucho que el hockey le ha dado. De una vez por todas debemos conseguir que el hockey sea el deporte de referencia de la ciudad, sin desmerecer evidentemente a ninguno de los otros deportes. Pero creo que el hockey se lo ha ganado sobradamente. Ha aportado casi un centenar de olímpicos a Terrassa, lo que la convierte en la ciudad más olímpica del mundo.
¿Podría entrar el Natació Línia 22 en la asociación?
Por supuesto. Ya he hablado con gente del Línia y están interesados. Si hablamos de apoyar al hockey terrassense, no podemos dejar a nadie fuera. Ellos están interesados en entrar y nos hemos emplazado para encontrar puntos de aproximación. HxT habla de alta competición, pero estoy seguro que encontraremos el encaje adecuado.
¿Le parece que los políticos y la ciudad en general se lo creen de verdad esto de la importancia del hockey? ¿O sólo se acuerdan de ustedes cuando algún club gana un título o se acercan unos Juegos Olímpicos?
La sensación que existe en los clubs, y siempre ha sido así, es que la ciudad cree que la gente del hockey ya se apaña por sí misma. Que es autosuficiente. Y eso es una gran mentira. Precisamente el hecho de estar en la alta competición implica la necesidad de más ayudas. Tenemos tantos o más problemas que los clubs de fútbol o de básquet. Y eso es fundamentalmente por lo que tenemos que luchar, para concienciar a las instituciones de esa realidad.
Más allá de las instituciones, ¿qué hay que hacer para que la gente de La Cogullada o Sant Pere Nord sienta el hockey como algo suyo?
Es difícil. Hoy en día la gente está muy ubicada y cada uno sigue el deporte que sigue. Sin embargo, pese a que pueda parecer una gran contradicción, otro de nuestros grandes objetivos es acercar nuestro deporte a las escuelas. Si queremos que el hockey sea el deporte de referencia de la ciudad, deberíamos darle estas posibilidades. Los clubs tienen medios limitados, ya que bastante trabajo tienen con sus propias escuelas. Es un tema en el que debe implicarse tanto la Federació Catalana como la ciudad. Y me consta que desde el nuevo Ayuntamiento ya se está trabajando con este tema. Lo apoyaremos. Aunque pueda parecer que es una competencia desleal, es justo todo lo contrario.
Quizás utilizar más el Camp Federatiu ayudaría también a acercar el hockey a la ciudad.
Los presidentes de los tres clubs están estudiando la posibilidad de jugar algunos partidos de Liga en el Camp Federatiu. Quiero recordar que tiempo atrás ya se había hecho. El problema es que el Camp Federatiu requiere en estos momentos de una reforma importante y urgente. Sabemos que cuesta atraer público. En los campos de hockey, la entrada es libre. Y no va mucha gente. Quizás a algunos les parezca que es un sitio cerrado, cuando no es así. Puede entrar cualquiera.
Este nombramiento ha sido la oportunidad de volver a la primera línea quince años después.
Sí. Cuando dejé de presidir el Egara pasé a vivir el hockey como socio, pero nunca me he desvinculado del día a día del hockey. Me ha hecho ilusión este retorno, especialmente porque he visto la gran ilusión de los tres presidentes. Quizás hubiera sido más cómodo quedarme en casa, pero cuando llevas algo en la sangre no te cuesta demasiado reengancharte.
¿Cómo valora el crédito otorgado por el CSD a los clubs para cambiar el césped artificial de los campos?
Es una inversión absolutamente imprescindible para todos los clubs. Cuando se hicieron esos campos, las ayudas llovían de todas partes. Ahora había que buscar soluciones. Es un dinero que habrá que devolver, pero lo que se ha conseguido con el Consejo es una buena operación. No es a coste cero, pero el tipo de interés es muy asumible.
¿Qué le parece la polémica generada al respecto?
Se habló primero con la Generalitat. Se avanzó bastante, pero no fue posible. Después, gracias a la intermediación del presidente de la Federación, Santi Deó, entró el CSD en juego. Bienvenida sea la ayuda. Si se ha querido aprovechar electoralmente, esa es una guerra en la que los clubs no deben entrar.