Terrassa

“El secreto está en no pararse”

Tiene una agenda diaria ocupada. "Cada día me levanto entre las 7 y las 8 de la mañana. Desayuno. Salgo de casa, en Can Palet, y me voy al Parc de Vallparadís a andar. Dos días a la semana también voy a clases de gimnasia. De regreso compro el pan y el periódico. Preparamos el almuerzo con mi hija, que vive conmigo, comemos, descanso, leo el periódico (siempre Diari de Terrassa) y después salgo con las amigas". Y con ellas comparte aficiones, como ir a conciertos de música clásica, sardanas y excursiones.

Rosa, de 93 años, dice y constata que no para y que es mejor así. "Mientras tenga ánimos y fuerzas quiero seguir haciendo todo lo que pueda porque si me paro ya está. Y la vida que llevo ahora es un placer. Nada que ver con años atrás cuando éramos siete en casa (tres hijos, mi marido, su madre y una hermana de esta) y había que levantarse de madrugada para ir a comprar a la plaza con el cesto y el pañuelo, y lavar y fregar a mano". Habla del pasado sin pesar. "A esa edad hemos vivido mucho pero se hace difícil recordar porque la memoria va fallando y es selectiva. Yo no pensaba estar aquí tantos años pero, afortunadamente, tengo buena salud -aún ando sin bastón- y procuro vivir el presente". Le preguntamos si hay secreto para superar los 90 con esta vitalidad que irradia en sus ojos. Y responde. "Creo que el secreto está en cuidarse y sobre todo aceptar las cosas cómo vienen y no ambicionar nada. Adaptarse, conformarse".

Relacionarse
En la lista de cosas pendientes, Rosa, arropada ahora por tres hijos, cuatro nietos y dos biznietos, cuenta que le hubiera gustado ser comerciante. "Mi familia procede de Oliana, de Lleida. Yo vine a Terrassa con 19 años, sola, a "servir" en una casa y después trabajé en el textil hasta que me casé. Pero el sector del comercio siempre me atrajo, seguramente porque me gusta mucho el trato con la gente", dice.

To Top