El año pasado se celebraron en Catalunya un total de 26.068 matrimonios, un 0,1 % más que el año anterior, aunque la mayoría fueron civiles, ya que las bodas religiosas siguen cayendo año tras año y en 2014 ya fueron un 6 % menos que el año anterior, mientras que crecieron un 20 % los enlaces entre mujeres.
Según los últimos datos sobre matrimonios difundidos hoy por el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), en una comarca, la Alta Ribargorça, no hubo el año pasado ni un sólo matrimonio religioso, mientras que en otras como el Berguedà o el Bages más del 90 % fueron enlaces civiles.
De los 26.068 matrimonios registrados en Catalunya en 2014, 25.314 correspondieron a parejas de distinto sexo (97,1 %) y 754 fueron bodas entre personas del mismo sexo.
De éstas, el número de matrimonios entre hombres se redujo ligeramente respecto al año anterior, al pasar de 394 a 385, mientras que, en cambio, el número de matrimonios entre mujeres aumentó más de un 20 %: en 2013 se registraron 308 y en 2014, 369.
Más uniones civiles
Los datos vuelven a reflejar que el número de matrimonios católicos y de otras religiones se ha reducido un 6 % y ya sólo representan 16 de cada 100 matrimonios.
En cambio, las uniones exclusivamente civiles registraron un incremento del 1,3 % y representan el 83,9 % del total de matrimonios.
Las comarcas con más peso de matrimonios exclusivamente civiles son la Alta Ribagorça (100 %), el Berguedà (90,6 %) y el Bages (90,4 %); mientras que las comarcas con menor peso son la Terra Alta (51,9 %), la Noguera (70,1 %) y la Conca de Barberà (70,8 %).
La edad media al matrimonio entre personas de diferente sexo se situó en 2014 en 36,4 años en los hombres y en 34,2 años en las mujeres, cifras que suponen un aumento de 0,1 años, tanto en hombres como en mujeres, en comparación con los datos del año 2013.
La edad media del primer matrimonio es de 34,3 años en los hombres y de 32,3 años en las mujeres, y el incremento respecto al año anterior es de 0,2 años en ambos sexos.
Según el estado civil anterior de los cónyuges, en el 71 % de los enlaces matrimoniales ambos cónyuges eran solteros; en el 18,7 % uno de los cónyuges era soltero y el otro había estado casado anteriormente, y en el 10,3 % de las bodas ambos cónyuges habían estado casados anteriormente.
El mes de julio registró el mayor número de matrimonios civiles, mientras que septiembre es el mes con más enlaces celebrados por el rito católico.
Julio, mes por excelencia
Así, los datos de 2014 muestran un máximo de matrimonios en julio (3.647) y un segundo pico muy próximo en septiembre (3.537), seguido por el mes de junio (3.465).
Los meses de invierno (enero, febrero y diciembre) y el mes de agosto son los que registran menos enlaces matrimoniales.
Del total de los 26.068 matrimonios, en 20.001 matrimonios (el 76,7 %) los dos cónyuges eran de nacionalidad española; en 5.022 matrimonios (19,3 %) uno de los cónyuges era extranjero y en 1.045 casos (4 %) ambos cónyuges eran de nacionalidad extranjera.
En 2014 el número de matrimonios donde ambos cónyuges tienen la nacionalidad española aumentó un 2,7 % respecto al año anterior; en cambio, los matrimonios con uno o ambos cónyuges de nacionalidad extranjera disminuyen un 7,7 %.
Por comarcas, las tasas de nupcialidad más elevadas el año pasado fueron las del Solsonès (con 5,5 matrimonios por cada 1.000 habitantes), seguida del Pla de l’Estany (4,7), Ripollès (4,1) y el Berguedà y el Gironès (ambas con 4).
En el otro extremo, por un lado les Garrigues (1,8) y, por otro, el Pallars Sobirà, la Terra Alta y la Alta Ribagorça (las tres con una tasa del 2,3) son las comarcas que tienen las tasas de nupcialidad más bajas.
En comparación con el año 2013, el número de matrimonios disminuyó en el área metropolitana de Barcelona (-278 matrimonios), el Penedès (-74 matrimonios) y el Camp de Tarragona (-32 matrimonios), y aumentó especialmente en las comarcas de Girona (con 247 matrimonios más).