Terrassa

La ciudad gana población pese al saldo migratorio negativo

Dicen que la historia es cíclica y que cada cierto tiempo se vuelve a repetir. Hasta el inicio de la crisis quedaban lejos aquellos años 60 en los que muchos decidieron emigrar hacia lugares donde las posibilidades de ganarse la vida eran mayores. Así, pusieron rumbo a los países del centro de Europa, especialmente a Alemania, Suiza, Francia u Holanda. Ahora, cinco décadas después, la población catalana vuelve a ser emigrante. Jóvenes y adultos hasta los 50 años -sobre todo-, se van del país en busca de un trabajo o para estudiar, pues las oportunidades son mayores fuera de España. Y nuevamente, los países elegidos son los de la Unión Europea que antaño acogieron a nuestros antepasados.

Terrassa cerró el año 2014 con 215.517 habitantes, una cifra un poco por encima de la del 2013, cuando la ciudad tenía 215.055, en concreto 460 más. Uno de los factores que contribuyó a este aumento fue que la ciudad perdió menos población debido a las migraciones. Se pasó de los -491 de 2013 a los -450 del 2014, lo que supone un incremento del 9% en habitantes.

No obstante, el saldo migratorio sigue siendo negativo (pues se han marchado 450 ciudadanos más de los que han llegado) y ya suman tres los años consecutivos con esta tendencia. Así lo revela el último informe de migración del Institut d’Estadística de Catalunya correspondiente al año 2014, que por otro lado muestra que Terrassa es una de las principales ciudades escogidas por los inmigrantes, ocupando el puesto número cinco de toda Catalunya. Pero en el otro lado de la balanza se sitúan los egarenses que deciden irse para probar suerte en otros lugares. Así, pese a haber acogido a 8.101 inmigrantes en 2014, el municipio ha tenido que despedirse de 8.551 ciudadanos.

Una tendencia muy repetida en el resto de Catalunya, autonomía que ha perdido casi 5.600 personas como resultado del balance entre las entradas (99.543) y las 108.495 salidas. Solo hay 11 comarcas con un saldo migratorio positivo.

El colectivo más numeroso de emigtrantes egarenses es el que no se ha movido de Catalunya y protagoniza las denominadas migraciones internas. En este ámbito es en el único en el que se refleja un saldo migratorio positivo, pues mientras 4.908 ciudadanos cambiaron su residencia de Terrassa a a otros lugares de la comunidad catalana, 5.270 catalanes se decidieron por venir a vivir aquí, lo que hizo que la localidad ganara 362 habitantes.

En cambio, las migraciones en el resto del Estado y en el extranjero conforman un saldo migratorio negativo. Es decir, se marchan más terrassenses a buscarse la vida fuera de los que deciden residir en Terrassa. En relación con España, el municipio perdió 66 personas. Pero lo que provoca una caída más grande de población en la ciudad son las personas que han viajado a países foráneos. Hasta 2.335 egarenses hicieron las maletas para viajar al extranjero, lo que conllevó un saldo negativo de -746 habitantes.

El principal destino escogido este 2014 ha sido la Unión Europea (313), seguida por el continente americano (272). Cabe matizar que en otros países europeos que no forman parte de la Unión han ido 50 terrassenses. La tendencia se revierte cuando se trata de la nacionalidad de las personas que llegan a la ciudad. Así, los inmigrantes del año pasado procedían en su mayor parte de América (494) y 295 de países europeos.

Hombres jóvenes
La tendencia a perder población se viene repitiendo desde 2008, cuando el saldo migratorio total fue de 3.272. A partir de aquí, la población fue descendiendo hasta llegar al mayor saldo negativo registrado este nuevo siglo, con -905 personas en 2012. La conclusión es clara: desde que empezó la crisis económica hasta ahora, Terrassa ha perdido casi 3.000 ciudadanos.

La misma recesión también explica que los grupos de edad que más se marchan son los de 35 a 45 años, con un total de 2.062 emigrantes) seguidos por el colectivo de jóvenes de 15 a 29 años (2.030). En cambio, a Terrassa llegan más personas de entre 15 a 29 años (2.352) que no de 35 a 44 años, grupo que ocupa la segunda posición con 1.635 personas llegadas al municipio.

Por sexos, los hombres se mueven más que las mujeres. Así, de los 8.101 inmigrantes llegados a la localidad egarense en 2014, 4.076 fueron hombres y 4.025 mujeres. Una tendencia que también se repite con los ciudadanos que se marchan. pues han emigrado 4.619 hombres y 3.932 mujeres.

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