Menudo sobresalto debieron de experimentar los moradores de un piso de Can Palet el 12 de octubre. Había una serpiente en el lavabo. No una culebrilla: una pitón, de 1,30 metros de longitud. El animal estaba en un armario y se lo terminaron llevando agentes rurales después de la desesperada llamada de la familia al 112, según reveló el diario La Vanguardia.
Los poseedores de fauna salvaje exótica tienen la obligación de mantener los animales “en instalaciones que eviten su huida”, recalcan los agentes rurales de la Generalitat. No se sabe, al menos no ha trascendido, cómo entró la serpiente de marras en la vivienda de la calle de Wilson donde la descubrió la atónita familia. Llamaron a emergencias, claro, tras cerrar la puerta.
Esperó la familia con desasosiego la llegada de los miembros del cuerpo de Agents Rurals, adscritos al Departament d’Agricultura de la Generalitat. Algo de calma debió de atravesar a los moradores del piso cuando arribaron los dos especialistas que se iban a encargar de llevarse al animal, que estaba enroscado en la barra de las toallas cuando abrieron la puerta.
Grabada en vídeo
Los agentes grabaron en vídeo a la serpiente. Al parecer, según la información referida, pertenecía a una especie no venenosa, aunque relativamente agresiva. Era una pitón arborícola, un ejemplar adulto de tono verdoso, que alargaba su cuerpo hasta tocar el techo mientras su otro extremo permanecía anclado al toallero.
Tras filmar al reptil, los especialistas le lanzaron una toalla para después, con cautela, colocarlo en una caja. Capturada la culebra, la transportaron hasta un centro de recuperación de fauna salvaje. Después, la pitón arborícola, la Morelia viridis, autóctona de Papúa Nueva Guinea, el norte de Australia y las Islas Salomón, fue acogida en un centro de recuperación de anfibios y reptiles ubicado en Masquefa.