A finales del mes de octubre son muchos los países europeos que pasan del horario de verano al de invierno, obedeciendo a una directiva europea que afecta a todos los Estados miembro de la Unión. Esta cita anual ha llegado a su fecha. La madrugada del domingo se retrasarán una hora las agujas del reloj, de modo que en la península a las tres volverán a ser las dos.
El argumento que utiliza el gobierno para la adopción de esta norma es el ahorro energético que se produce en todos los países en los que se aplica. Sin embargo, hay quien opina que la medida afecta al día a día de los ciudadanos. Además, en la actualidad se ha abierto otro debate: si España debería adaptarse o no al horario del meridiano de Greenwich como el Reino Unido.
La mayoría de entrevistados no ve la utilidad del cambio de horario entre invierno y verano y tampoco percibe el ahorro energético que argumentan los gobiernos. Mientras que a algunos les es indiferente, otros creen que obliga a cambiar un poco los hábitos, sobre todo si se tienen hijos pequeños.
Núria Catllar Vilar
Empleada de la Bolsa, 45 años
"Me es indiferente. No percibo el ahorro energético que los gobiernos usan como argumento. Con el horario de invierno, oscurece más temprano, con lo que llegas a casa a las seis de la tarde y empiezas a abrir las luces y a tener más consumo energético. Los cambios de horario obligan a cambiar ciertas rutinas. A las seis de la tarde ya es oscuro y los niños no pueden ir al parque. Los llevamos directamente a casa. A veces he olvidado cambiar la hora o lo he hecho una semana antes."
Pilar Zuheros Marín
Profesora de yoga, 51 años
"Me da igual, a mi no me afecta. No creo que el cambio de horario produzca un cambio de rutinas. Cuando debes ir a trabajar, te da igual si está claro u oscuro, sales cuando tienes que salir. Respecto al fin de semana, a lo mejor te esperas un poco más o vuelves a casa más temprano porque ya es de noche. Si en España nos adaptáramos al uso horario que nos corresponde, nos acostumbraríamos."
Ester Santandreu Vilajosana
Maestra, 38 años
"Dicen que es para ahorrar energía pero yo no encuentro la utilidad. A lo mejor, a nivel industrial es útil pero en casa no lo noto. El cambio de horario no lleva a un cambio de rutinas porque ya las tenemos establecidas. Sin embargo, dicen que el cuerpo tarda una semana a adaptarse. Creo que serán los que mandan los que decidan si España adapta el huso horario que le corresponde. Si así fuera, deberíamos acostumbrarnos a un nuevo cambio."
Dani Carrillo del Pino
Impermeabilización, 40 años
"Imagino que es útil para el consumo energético. Yo no cambio mis hábitos cuando pasamos del horario de verano al de invierno y viceversa porque las obligaciones ya las tengo establecidas. Alguna vez he olvidado cambiar la hora y he llegado tarde a algún sitio pero no he experimentado ninguna consecuencia de alta gravedad. Una hora no cambia tanto."
Nicolás Miguel Iglesias
Jubilado, 69 años
"Para mi, no. A mi me gusta más el horario de verano porque hay más horas de luz solar y el día se alarga más. Me gustaría que tuviésemos el horario de verano durante todo el año. Creo que encender las luces a las cinco de la tarde no es mejor que hacerlo a las seis. En España, nos levantamos y nos acostamos más tarde, por lo que aprovechamos más las horas de noche, cuando necesitamos tener las luces encendidas. Aun así, el cambio de horario no me ha afectado nunca."
Maria Rosa Núñez Martín
Sin empleo, 55 años
"A mi no me molesta, me da igual. Supongo que si cambiamos el horario es porque han comprobado que es beneficioso. Al principio cuesta un poco adaptarse al nuevo horario pero luego te acostumbras. A veces he olvidado cambiar la hora pero no he tenido ninguna incidencia debido a ello."
Veva Marin Pérez
Auxiliar de enfermería, 51 años
"Una vez olvidé cambiar la hora y llegué al trabajo una hora antes. Dicen que es para ahorrar energía pero yo no lo percibo en casa. Con el cambio de horario, por la mañana amanecerá más temprano, que es algo que gusta, parece que te ponga más en activación. Al principio me cuesta un poco adaptarme al horario de invierno ya que no me gusta que oscurezca antes cuando estoy acostumbrada a tener muchas horas de luz."
Francesc Marcet Pou
Agente comercial, 57 años
"Creo que es bastante inútil. Hoy en día, no es necesario. No creo que se consiga ahorrar energía. En invierno, tenemos las luces encendidas todo el día. Me gustaría tener el horario de verano durante todo el año."
Anna Fornell Iborra
Sin empleo, 42 años
"No. Creo que no ahorramos mucho económicamente y que es una medida que afecta a los niños. El mío, durante dos o tres días se levanta una hora más tarde. Creo que cuando cambiamos el horario debemos cambiar también las rutinas. A las seis, ya debes volver a casa."
Rafael Manzana Beloqui
Jubilado, 74 años
"Me es indiferente. No me creo los argumentos ni de unos ni de otros. No pienso que el cambio de horario suponga un cambio de hábitos. Lo único es que en invierno oscurece más temprano y da la sensación de un poco de tristeza. No he olvidado nunca cambiar la hora. Además, hoy en día, muchos relojes ya lo hacen solos. El único problema que tengo es el de avisar a mis amigos cuando tenemos prevista una salida el domingo en que cambiamos la hora."
Jordi Ruiz Santelles
Autónomo, 42 años
"No creo que sea útil ni que permita ahorrar energía. Cambiar de hora, aunque sea una, tiene una consecuencia directa en el biorritmo de las personas y en los hábitos, por lo que puede costar acostumbrarse."
José Antonio Núñez García
Jubilado, 60 años
"Me da igual, no me preocupa. Yo no percibo el ahorro energético. Si no se cambiase de horario, preferiría el de verano durante todo el año porque el día dura más. En verano puedo salir a pasear más tarde y que aun sea claro."