"El retrato sale solo -comenta Àngels Valls, profesora del departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade Business & Law School-, el descenso del paro es una flor de verano que se apoya en la temporalidad y el sector servicios, y que, además, se puede explicar por una importante caída de la tasa de población activa, casi tres veces superior a la del mismo trimestre del año pasado". La Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública ayer, si bien señala un incremento del número de ocupados en 182.000, refleja numerosos datos preocupantes según la profesora Valls. El primero hace referencia a la calidad del empleo: "El descenso del paro no debe encubrir el importante caída de los contratos indefinidos; la destrucción de éstos, no suma, resta". Y, el segundo, tanto más importante que el anterior: "Casi tres cuartas partes de la creación de empleo se ha centrado en los varones, una circunstancia que acrecienta la brecha entre hombres y mujeres que ya existía antes de la crisis". "La sensación que nos deja esta EPA es que se está consolidando la baja calidad del empleo y las diferencias, no sólo de género, sino también de edad", comenta la Àngels Valls, para quien "es mejor crecer de una manera pausada y más sólida"