El centro municipal de educación especial El Pi y la escuela concertada Joaquima de Vedruna pusieron ayer en valor su proyecto compartido a favor de la inclusión en el marco de una visita que realizaron las concejales Rosa Ribera y Meritxell Lluís, responsables de Educación y de Capacidades Diversas y Accesibilidad. Los dos centros llevan a cabo el programa "Relaciona’t i creix" mediante el cual alumnos de las dos escuelas comparten clases de psicomotricidad, juegos y educación física. En las sesiones, que tienen lugar el miércoles, participan alumnos del último curso de primaria. La iniciativa se desarrolla desde el curso 2013-14 por lo que en este se cumplirán tres años. El proyecto de inclusión surgió a raíz de una propuesta que elaboró el equipo de Joaquima de Vedruna y que fue premiada en la convocatoria anual del servicio municipal de Educación. La directora de El Pi, Mercè Palau, subrayó que "la experiencia es muy positiva porque hay una interacción entre los niños y también con los educadores. La actividad ha dado pie a realizar un blog en la página web del centro que recoge las impresiones de los participantes y las fotografías". Por igual se expresaba Carme Rigol, directora de Joaquima de Vedruna, quien hizo hincapié en los valores. "Es un proyecto que va más allá de compartir unas clases. Digamos que esto casi es una excusa para trabajar los valores. Alumnos nuestros nos han comentado en más de una ocasión que están muy agradecidos por las muchas cosas que aprenden de sus compañeros de El Pi. Y destacan que siempre tienen una sonrisa a pesar de sus dificultades. Lo que les lleva a reflexionar sobre el sentido de la felicidad". El centro de educación especial también realizará este curso otros proyectos de inclusión. Uno de ellos iniciado ya es la escolarización de dos alumnos de El Pi en la red ordinaria, en este caso en la Escola Bressol municipal Somriures.