Si me permiten la licencia, Tomeu Penya se parece como un huevo a una castaña al resto de artistas que protagonizan en las próximas semanas el ciclo de música moderna organizado por el servicio de Cultura del ayuntamiento en la Nova Jazz Cava. Por eso ha sido acertado que el suyo sea precisamente el concierto inaugural de la nueva temporada, el punto de partida de una programación que a partir de ahora se decantará por la escena alternativa.
Tal como ya hiciera hace dos años en el escenario del Auditori Municipal, Tomeu Penya se presentó en solitario, sin más compañía que su guitarra, sus dos botellas de agua y su insobornable sentido del humor. A sus 66 años, mostró un excelente estado de forma, aunque sólo en contadas ocasiones le flaqueara su profunda voz.
Repaso de la trayectoria
Al abrigo de un público muy entregado, que rió con ganas sus anécdotas y le aplaudió largamente y con fuerza para que regresara a cumplir con su tanda de bises, el músico ofreció un repaso de su trayectoria, rememorando canciones muy personales ligadas a su biografía junto con otras más reivindicativas, intemporales, que le hicieron conectar aún más, si cabe, con su público.
Tomeu Penya parece estar ya de vuelta de todo, por lo que no tiene reparo en practicar ese ejercicio tan sano de reírse de sí mismo, aunque sea desvelando aspectos muy íntimos de su biografía: sus divorcios, sus escapadas de alcohol y locales de citas con sus amigos, los cuarenta años que se ha pasado bebiendo, y los diez que dice que lleva “bohemio” (sin probar el alcohol.) También tuvieron cabida sus historias sobre el primer amor, sus lecciones de idiomas gracias a encuentros amorosos ocasionales, las “Marías” de su vida… Y todo para presentar canciones al más puro estilo del cantautor, muchas veces matizadas por su inconfundible estilo country y otras con ecos del folklore de su tierra natal a través de canciones como “Barcelona”, “Això és pecat”, “Maria”, “Havanera”, “Pels bons temps”, “Illes dins d’un riu”, “Es tango de ses paparres”… El músico de Vilafranca de Bonany no profundizó demasiado en uno de los atractivos de este espectáculo en formato íntimo, la petición de canciones “a la carta”, aunque sí hubieron instantes en los que el público pudo manifestar sus predilecciones, decantándose por piezas como “Mallorquins i catalans” o “Una nit d’estiu.” Pero el músico reconoció la dificultad de complacer todas las peticiones por no poder guardar en la memoria sus 315 canciones editadas.
Pese al carácter casi antológico de su espectáculo, y casi autobiográfico, Tomeu Penya no desaprovechó la ocasión para adelantar uno de los temas que formarán parte de su próximo disco (el 28 de su carrera), cuya edición está prevista para dentro de un mes.
LA FICHA
Tomeu Penya (voz y guitarra). Domingo, 18 de octubre. Nova Jazz Cava.