La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha desde hoy y hasta el próximo domingo 25 de octubre una nueva campaña de vigilancia y control en las carreteras secundarias para reducir los accidentes en este tipo de vías, en las que más de 900 personas fallecen al año.
Durante esta semana, agentes de Policía Local y Guardia Civil intensificarán los controles de velocidad, los adelantamientos indebidos, la conducción bajo los efectos del alcohol y drogas, el uso correcto del casco y cinturón de seguridad, así como del teléfono móvil, auriculares y el manejo de navegadores, ha informado la DGT.
Además de la observación a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.
También se han creado varias cuñas radiofónicas que se escucharán durante toda la semana en las distintas emisoras de radio.
La idea es recordar a los conductores que las carreteras secundarias son las que mayor número de accidentes mortales registran y que el exceso de velocidad, las distracciones o la confianza de circular por ellas todos los días son las causas más comunes de los accidentes.
El pasado año fallecieron en las carreteras convencionales 956 personas, lo que representa el 77 por ciento del total de víctimas mortales ocurridas en vías interurbanas, que ascendió a 1.241.
Además, otras 3.843 personas resultaron heridas y requirieron ingreso hospitalario por accidentes ocurridos en estas vías.
La DGT ha explicado que dichas carreteras suponen más del 90 por ciento del total de kilómetros de la red, son las más peligrosas y las que representan una mayor siniestralidad, pese a que la densidad de tráfico que soportan es menor que en las autopistas y autovías.
Cuatro de cada diez accidentes mortales ocurridos en carreteras convencionales son por salidas de vía y dos de cada diez son colisiones frontales.