El Terrassa FC juega mañana en el campo del Ascó (12 del mediodía), donde afronta una prueba exigente ante el equipo que la temporada pasada conquistó el título. El conjunto de David Pirri acude con la necesidad de obtener un buen resultado que borre las dudas aparecidas en las últimas jornadas. El Terrassa acumula dos derrotas consecutivas, período en el que ha encajado siete goles y sólo ha marcado uno, cayendo hasta la decimotercera posición de la tabla. Pero por encima de las cifras, la imagen de impotencia mostrada el domingo ante el Cerdanyola ha generado dudas en relación a un equipo que hace pocas semanas parecía haber encontrado el punto de encuentro entre su fútbol vistoso y la efectividad competitiva.
"En el último partido no se vio nada de lo que somos", admite el técnico, David Pirri. "Es imprescindible que volvamos a ser capaces de competir y no nos alejemos de lo que hemos hecho siempre. Pero entiendo que lo del último partido fue una mala tarde, sin más." El entrenador terrassista añade que la semana no ha sido agradable, pero sí provechosa. "Los jugadores han reaccionado bien. Hemos hecho autocrítica porque todo el mundo es responsable."
David Pirri cuenta con tres bajas para este partido. Adri Gimeno, Manu Jiménez y Josep Casasayas aún están en período de recuperación de sus respectivas lesiones. El Ascó cuenta con la baja por sanción de Llopis, debido a su expulsión en el campo del Granollers.
Mejorar en global
Los egarenses deben encontrar cuanto antes un equilibrio que han perdido en esta última fase del campeonato. Con una capacidad ofensiva limitada (ha marcado seis goles), su principal déficit se registra en la parcela defensiva tras haber recibido 16 goles. Esa cifra convierte al Terrassa, junto al Morell, en el más goleado de la competición y es la más alta en los últimos 55 años de historia del club, tomando como base las ocho primeras jornadas de la competición.
"Es obvio que eso se debe a un problema colectivo, no de una línea concreta", señala Pirri. "Hay que mejorar en todas las líneas, volver a ser nosotros. El problema de encajar tantos goles puede ser debido a muchas circunstancias y hay que rectificar en ese sentido. En esta categoría es importante recibir pocos goles para poder tener aspiraciones." A la hora de analizar las razones de esa debilidad en defensa, admite que la mentalidad ofensiva del equipo incide de forma importante. "Nuestro mensaje es tan ofensivo que el jugador puede olvidarse de que es igual de importante el trabajo que debemos hacer cuando no tenemos el balón. Y hay que rectificar en esa dirección."
Un rival de primer nivel
El Ascó ocupa actualmente la quinta plaza de la clasificación con 13 puntos, tres más que el Terrassa y a dos de distancia de la zona de promoción de ascenso. Pese a un comienzo de Liga irregular (perdió dos partidos en las tres primeras jornadas) se ha recuperado de forma paulatina para situarse en el grupo de cabeza en el que debe refrendar su condición de aspirante a disputar el "play off".
El entrenador del Terrassa considera que el Ascó es más potente aún que la temporada pasada, cuando se proclamó campeón de Liga y luchó por el ascenso. "Mantienen la misma base del equipo, cuentan con el mismo entrenador y eso quiere decir más tiempo trabajando la misma idea. Por tanto, son más peligrosos. habrá que hacer muchas cosas bien para ganar el partido." En las filas del conjunto que dirige Miguel Rubio destaca la presencia de un ex terrassista el defensa Enric Socías. Albert Virgili, con cuatro goles, es el máximo goleador del equipo.
